Thursday, 18 de April de 2024


Ivonne Ortega: genética caciquil de Cervera Pacheco




Escrito por  Javier Arellano Ramírez
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Lo ven y no lo creen.

No acaban de salir de su asombro.

 

 

La clase priísta y no pocos columnistas están estupefactos por el autoritarismo, el despotismo y la arrogancia con que Ivonne Ortega Pacheco trata a las huestes poblanas.

 

 

La señora impone, regaña, amenaza. Vaya, siente que está en Mérida.

 

 

Lo que los priístas (y menos aún los columnistas) no deben soslayar es que Ivonne es el remanente de aquella escuela caciquil de horca y cuchillo que condujera Víctor Cervera Pacheco.

 

 

Heredero de las más turbias y perversas tradiciones caciquiles Cervera hizo de Yucatán su feudo. E Ivonne es directamente beneficiaria de esa tradición.

 

 

Quien espere a una Ivonne democrática, ecuánime, conciliadora puede sentarse durante un buen tiempo. Ortega Pacheco está formada en una cofradía caciquil que solo escucha a sus propios y particulares intereses.

 

 

Hoy ese PRI vano, fatuo, pero ante todo caciquil, tiene la encomienda de sacar adelante la candidatura de Blanca Alcalá Ruiz (BAR). Y con esa carta quieren descarrilar a la maquinaria morenovallista.

 

 

No se necesita ser un analista consumado para saber que el priismo poblano, la verdadera “nomenklatura”se va a replegar.El mensaje sereno de Enrique Doger Guerrero solo es una pose estratégica. No va a cambiar sus acciones, aunque suavice su matiz de voz.

 

 

Los Morales léase Melquiades, Chucho, Fernando jamás van a apoyar a Blanca. Tampoco lo hará Mario Marín y sus tropas. Menos pueden contar con el apoyo de Javier López Zavala o Juan Carlos Lastiri.

 

 

El proyecto de Ivonne Ortega de sacar a Blanca Alcalá por encima de quien sea, solo desembocará en una hecatombe.

 

 

A la señora se le olvida que los tiempos de Víctor Cervera Pacheco ya pasaron.

 

 

Y que esto no es Mérida.

 

 

No tiene la culpa Vale, sino el que lo hace compadre

 

 

Sin empacho, sin pudor y sin rubor Valentín Meneses Rojas, el célebre Vale, vuelve a la cargada.

 

 

Aquel que durante su época dorada ocupara diversas carteras como la presidencia del PRI estatal, la dirección de Comunicación Social, la del DIF, la titularidad de Comunicaciones y Transportes y finalmente Gobernación hoy reaparece en la escena pública con una sola intención: colocarse como candidato a diputado en el próximo proceso federal.

 

 

Vale se deja ver en actos políticos, se pasea, se exhibe y no oculta sus intenciones políticas.

 

 

Por supuesto nadie debe pensar que Meneses se manda solo.En el fondo está siguiendo puntualmente el guión que le están marcando.

 

 

Vale nunca ha sido autónomo. Y nunca lo será. Solo es un actor más en la obra que escribe un conocido dramaturgo poblano.

 

 

Algunos analistas ven con incredulidad las aspiraciones de Vale.Pero no deben tomarse a la ligera.

 

 

En un PRI que se suicida de un balazo y que todavía premia al dirigente que empuñó la pistola puede pasar cualquier cosa. Hasta el retorno triunfal de Meneses Rojas.

 

 

Nadie debe dar por muerto a Vale, aunque sus posibilidades sean mínimas, en realidad estamos ante el claro retorno del marinismo en pleno.

 

 

Claro que sí, Vale puede ser candidato.

 

 

No tendría la culpa Meneses si el PRI lo postula como su candidato a diputado federal en el próximo proceso. Tendrían la culpa los electores que olvidaran aquella célebre entrevista que Carlos Loret le hizo el mediodía del 14 de febrero de 2006, cuando el entonces director de Comunicación Social aceptó la entrega de dos botellas de coñac por el “espíritu navideño”.

 

 

Si al “trío fantástico” conformada por Ivonne Ortega, Angélica Araujo y Gabriel Barragán se les ocurre apoyar la probable candidatura de Vale, ellos no tendrán la culpa, sino los votantes que olviden que el ex Secretario de Gobernación usó su influencia política y poder económico para comprar una Notaría.

 

 

Si Vale llega a ser postulado, corresponderá a los ciudadanos recordar u olvidar que la Ruta Bicentenario fue uno de los negocios que pudo hacer desde la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para ponerla bajo custodia de sus parientes prestanombres.

 

 

Ya decidirán los ciudadanos si olvidan los negocios que hizo junto con Abraham Sánchez desde Xicotepec de Juárez hasta San Gabriel Chilac.

 

 

Por lo menos en esta Cúpula nunca olvidaremos la verdadera naturaleza de Valentín Meneses.

 

 

Como siempre estamos a sus órdenes en cupula99@yahoo.com, sin mx.

 

 

 

 

 

 

 

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