Tal como lo adelantó CAMBIO, tras el escándalo internacional que se desató en Volkswagen por el Dieselgate, los directivos de la planta de Puebla decidieron eliminar el turno sabatino de la producción del Golf VII, por lo que las líneas de producción operarán de lunes a viernes, confirmó el líder del Sitiavw, Antonio Flores Trejo.

Entrevistado enRadio Fórmula por Ciro Gómez Leyva, reconoció que la estabilidad laboral en la automotriz instalada en Cuautlancingo, solamente está garantizada por lo que resta del año, pues están a la espera de la determinación que tome el Volkswagen AG desde Alemania: “No habrá ajustes a la plantilla en lo que resta de este año”.

En su edición del 28 de septiembre, CAMBIO publicó–de acuerdo con fuentes internas de la empresa– que una de las primeras medidas ante la crisis mundial, era eliminar el turno sabatino de la producción del Golf, cuya versión TDI o diésel forma parte de la estafa ambiental en que incurrió Volkswagen.

“En la planta ubicada de Cuautlancingo, se fabrica este modelo de lunes a sábado, con una producción de 500 unidades diarias en los turnos implementados, pero el escándalo internacional ha llevado a suprimir las labores del turno sabatino, por lo que cerca de 250 automóviles del Golf dejarán de fabricarse a la semana”, informó esta casa editorial.

Aunque Antonio Flores Trejo afirmó que hasta el momento no se tenía vislumbrado modificar el ritmo de producción en la empresa, al final reconoció que el Golf ya sufrió repercusiones.

“Los modelos de Volkswagen, en su producción, no sufren cambios, los turnos se mantienen. A excepción de donde se fabrica el Golf. En este segmento se trabaja un turno especial, que labora los sábados, es el único turno que se deja de trabajar, y se integra a las jornadas de lunes a viernes”, sostuvo el líder del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz Volkswagen.

Expuso que recientemente se emitió un comunicado firmado por los directivos alemanes y el sindicato, en el que llamaron a la base trabajadora a mantener la calma ante el escándalo, pues aún no se toma una determinación sobre la estrategia que se implementará.

“Hemos mantenido un diálogo constante con los representantes de la empresa, sobre todo para que las repercusiones sean las que menos afecten a los puestos de trabajo o las condiciones de trabajo”.