Los “bomberazos” para minimizar el escándalo ambiental protagonizado por Volkswagen y sus motores fraudulentos llegó al Congreso de Puebla en voz del diputado priista Sergio Salomón Céspedes, quien aprovechó el Pleno de la tercera sesión ordinaria para pedir que todos aquellos que estén pensando comprar automóviles, consideren las unidades alemanas y así la empresa palie la caída de las ventas.

“El llamado es a la solidaridad, a que los poblanos, los municipios, sectores empresariales, busquen que si en sus planes o proyectos próximos está el adquirir vehículos, que valoren la posibilidad de poder ser un vehículo que produzca en Puebla la marca, porque esto va desde el que arregla y lava los coches en las agencias, hasta el que está en la línea de armado”, sostuvo.

El priista sustentó su exhorto en las más de 60 mil familias poblanas que dependen, de forma directa e indirecta, de lo que la planta genera, sin embargo negó que éste sea un problema derivado de que el morenovallismo haya puesto gran cantidad de sus recursos en la industria automotriz y no haya buscado diversificar las inversiones para el estado.

“Se busca que se promocionen este tipo de productos más allá que el mismo automotriz, pero a la par se busca resarcir este daño”, por lo que enfatizó la importancia de la empresa que actualmente aporta aproximadamente, el 40 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

Llama a cerrar filas a favor de VW

Como parte de su propuesta para un punto de acuerdo, Salomón Céspedes dijo que es necesaria la intervención de todos los niveles de gobierno para que se promocionen los productos de la empresa con la finalidad de sortear la crisis que atraviesa la firma teutona.

“Exhorto a la Secretaría de Competitividad, Trabajo y Desarrollo Económico del estado, a que formule acciones específicas para promover y desarrollar el mercado interno, impulsando los productos y mano de obra especializada que tenemos en el estado y en otros lados del país”.

Cabe señalar que las medidas propuestas por el priista, concuerdan con la del mandatario estatal quien, a los pocos días de que se destapó el Dieselgate por autoridades estadounidenses, anunció el proyecto de compra de 200 unidades Volkswagen para introducirlas como patrullas, además de ayudar a la empresa con las ventas.