La remodelación del estadio Cuauhtémoc fue un gasto innecesario por parte del gobierno morenovallista, pues la capital del estado tiene otras necesidades prioritarias antes que gastar casi mil millones de pesos en una sola obra, sentenció Enrique Doger, quien además dejó entrever que sobre la rehabilitación del inmueble existe un halo de irregularidades como la adjudicación de la empresa que realizó dicho proyecto, luego de que CAMBIO reveló ayer que la construcción corrió a cargo de Dünn Leightweight Architecturey no de Acapro de Hidalgo, como así lo informó la administración estatal.

Al burlarse de la nueva apariencia de la casa del Puebla FC, al compararla con canasto de mercado, Doger Guerrero consideró que la inversión millonaria que el Gobierno del Estado llevó a cabo no soluciona las diversas carencias que existen en la Angelópolis, por lo que reiteró su descontento hacia las políticas públicas y el uso de los recursos por parte de la administración panista.

“Existen muchas cosas turbias: que es una empresa de Hidalgo y que resulta ser otra; que se gastan 800 millones. Se ve bonito como canasta de mercado, azul, como las canastas que venden en los mercados. Es una obra innecesaria porque Puebla tiene muchas otras necesidades como para gastar casi mil millones de pesos en una cobertura al estadio”.

Además, el ex rector de la BUAP se sumó al descontento social sobre el cambio de nombre del Coloso de Maravillas, pues señaló que este fue un invento del gobierno de Rafael Moreno Valle que fracasará ante el rechazo de los aficionados de La Franja, como ya sucedió hace algunos años cuando intentaron renombrar al Estadio Azteca.

“Tampoco estoy de acuerdo con que le cambien el nombre. Aunque le pongan otro el estadio va a seguir siendo el Cuauhtémoc. Van a hacer la misma tontería que hicieron con el Azteca cuando le quisieron poner Guillermo Cañedo y toda la gente le siguió diciendo Azteca. El estadio va a seguir siendo el Cuauhtémoc a pesar de las cosas que digan. Ya lo forraron de mimbre como canasta de mercado”.

Este periódico documentó el lunes que aunque la empresa constructora Acapro de Hidalgo es la encargada de la remodelación del Cuauhtémoc, el despacho de arquitectura Dünn Lightweight Architecture ejecutó el nuevo diseño del inmueble, de acuerdo con la información publicada en su portal. La constructora no aparece en los contratos del gobierno, pero ya presume la obra en su portafolio de productos estelares, además, se trata de una empresa con oficinas en la ciudad de Miami y en Guadalajara, Jalisco.