Lunes, 29 de Abril del 2024

Penal de San Miguel, tercero más corrupto del país: Enpol

Penal de San Miguel, tercero más corrupto del país: Enpol
Martes, 08 Agosto 2017 19:59
Carlos R Cózatl Martínez / @cr_cozatl

El 48.9 % de los reclusos aseguran haber sido víctimas de algún acto de corrupción. Los internos señalan que los pagos para obtener un servicio, permiso o beneficio son en su mayoría, para los custodios y en segundo lugar para presos coludidos con los elementos de seguridad



El Centro de Rehabilitación Social (Cereso) de San Miguel, es considerado el tercero a nivel nacional con mayor corrupción en sus instalaciones, pues el 48.9 por ciento de las personas recluidas aseguraron haber sido víctimas de algún acto de corrupción durante alguna de las etapas relacionadas a su arresto y posterior reclusión, según la Encuesta Nacional de Población Privada de la Libertad (Enpol) del 2016, cuyos datos refieren que dicha prisión poblana ocupa el segundo lugar con mayor índice de victimización al interior.


La Enpol señala que de un total de 338 Centros Penitenciarios federales, estatales y municipales, censados por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), se estimó que por cada 100 mil habitantes, en el país existe una tasa de 173 personas privadas de la libertad, ubicándose el estado de Puebla por debajo de la media, al tener una tasa de 122 personas.


Cabe señalar que de acuerdo con el último Diagnóstico de Supervisión Penitenciaria 2016 realizado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), el Cereso tiene una sobrepoblación del 40 por ciento, a pesar de que esta cifra disminuyó en los últimos seis años, tal y como CAMBIO lo dio a conocer en su edición del pasado 12 de junio.


Cereso de Puebla, el tercero más corrupto del país


Las irregularidades dentro de cualquier prisión del país solamente son bien sabidas por lo internos, custodios y directivos del lugar, donde los negocios al interior, van desde exentar el pase de lista, cambios de celdas, tener aparatos electrónicos dentro de las mismas celdas, hasta acceder a visitas conyugales.


El Cereso estatal, ubicado en el kilómetro 2.5 de la Carretera camino al Batan, no ha estado exento de este tipo de irregularidades, ya que en 2011 fue destituido del cargo el director Heriberto Galindo Martínez, por los malos manejos de la institución y los favoritismos que tenía con ciertas empleadas, así como el hacerse de la vista gorda de los negocios al interior del penal.


Tal y como sucedió en este año en el que se destapó el negocio de la alquilación de habitaciones improvisadas para que los reos pudieran tener sus ‘relaciones conyugales’, donde se presume pagaban hasta 150 pesos por 15 minutos del uso de la supuesta habitación sólo acondicionada con un catre y tapada por unas cuantas cobijas.


Este tipo de situaciones fueron recopiladas por el Enpol 2016, catalogando a la dependencia como la tercera más corrupta del país, solamente superada por el Estado de México con un 57.9 por ciento y la Ciudad de México con un 56 por ciento.


En la entidad poblana, el 48.9 por ciento de los reos encuestados, señalaron que fueron víctimas de la corrupción en algún momento  de las etapas relacionadas, desde su reclusión hasta su liberación del penal.


Asimismo los internos señalaron que los pagos relacionados para obtener un servicio, permiso o beneficio al interior del reclusorio, en su mayoría eran para los custodios, quienes permiten el tránsito de los favores y en segundo lugar para los mismos internos, coludidos con los elementos de seguridad.    


El segundo índice más alto de victimización


A pesar de que el centro penitenciario del estado no está catalogado como uno de los más inseguros del país al ubicarse fuera del top ten de los Ceresos más peligrosos, pero sí ubicándose por encima de la media nacional con un 43.1 por ciento, el número de víctimas por algún delito dentro del recinto sí es alarmante.


El Cereso de San miguel ocupa el segundo lugar a nivel nacional en cuanto al número de reos que fueron víctimas de al menos una conducta ilegal dentro del Centro Penitenciario, con el 60.7 por ciento de incidencia, sólo superado por el de Tlalnepantla que tiene el 62.9 por ciento de victimización.


Entre los delitos más comunes al interior de los centros penitenciarios se encuentra el robo de objetos personales, lesiones, extorsiones, amenazas y delitos sexuales como violaciones. 


Sin embargo a pesar del alto índice de delitos realizados al interior de los Ceresos, tan sólo el 4.4 por ciento fueron denunciados, estando más del 96 por ciento impune.