El efecto precioso no afectó al PRI
Aseguró Mario Montero, secretario de Gobernación
Por otra parte, Javier Sánchez Galicia culpó a los partidos de oposición por el nivel de abstencionismo, pues dijo que “el partido perdedor” no pudo convencer a los ciudadanos que no salieron a votar
Efraín Núñez Calderón
Mario Montero Serrano, secretario de Gobernación y Javier Sánchez Galicia, director de Comunicación Social, aseguraron que el efecto precioso no tuvo importancia alguna en las elecciones del domingo pasado.
Sánchez Galicia culpó a los partidos de oposición por el nivel de abstencionismo, pues dijo que “el partido perdedor” —en clara alusión al PAN— no pudo convencer a los ciudadanos que no salieron a votar para que lo hicieran por este partido.
En entrevista, Montero Serrano coincidió con el gobernador Mario Marín en señalar que las elecciones del domingo pasado son un reconocimiento al trabajo y esfuerzo del mandatario y aseguró que los poblanos no tienen nada que perdonarle a Marín “porque no ha hecho nada malo”, en clara alusión al escándalo Marín-Cacho.
“Hay a quienes no les gusta la palabra referéndum, se trata de un reconocimiento a su trabajo y a su esfuerzo —de Mario Marín—. Se cumplió con el objetivo: elecciones transparentes, limpias, con una participación que no fue la que se quería, pero es una representación importante”, indicó.
Asimismo, manifestó que en la reunión que sostuvo Marín Torres con los candidatos electos de su partido a presidentes municipales y diputados locales les pidió que estén atentos durante sus gestiones a la transparencia y la rendición de cuentas.
“Hubo abstencionismo porque los demás partidos no convencieron”
Por su parte Javier Sánchez Galicia, director de Comunicación Social del Gobierno del estado, manifestó que el alto nivel de abstencionismo —oficialmente del 49 por ciento y 60 por ciento según las estimaciones de algunas encuestadoras— se debió a que el partido “perdedor” y los demás contendientes no convencieron a los votantes.
En su opinión, no afectó el llamado efecto precioso a la Alianza Unidos para Ganar, pues dijo que el nivel de aceptación del gobernador según la última medición de la empresa Mitofski está por encima del 70 por ciento:
“El abstencionismo no es una condición privativa de Puebla, se da en todo el país. Es responsabilidad de los partidos reconquistar la confianza de los ciudadanos. Si señalan que no hubo participación, yo creo que los que no salieron a participar son los que no votaron por el que no ganó.
Eso implica que el partido que no convenció fue el que no jaló a la gente para votar”, dijo el funcionario en clara alusión al PAN.
—Pero la baja participación deslegitima el triunfo de los candidatos electos— se le cuestionó.
—La democracia y los mecanismos democráticos son muy claros, la participación es relativa, lo importante es que el triunfo sea legítimo. La falta de participación se debe a que los demás partidos no convencieron. Quienes faltaron a votar, fueron los propios simpatizantes del partido que perdió.
Rechazó que sea un estigma la cercanía entre Blanca Alcalá y el gobernador Mario Marín, por lo que dijo que aseguró que la gestión de la priista será autónoma de la administración estatal: “Ambos pertenecen a un partido, es una relación de militancia directa pero hay autonomía en los ayuntamientos (…) Cuando Mario Marín trabaja con partidos de oposición los resultados han sido muy interesantes, a veces más que con los presidentes del PRI. No importa la filiación, cuando eres gobierno hay que trabajar por el beneficio”, dijo.
—El PAN acusa que hubo una elección de Estado— se le insistió.
—Que prueben, fue una elección del voto— apuntó.
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