Trágico, que el estado sea de los más corruptos: PAN
Olivia López Pescador
Es trágico que Puebla ocupe el cuarto lugar en corrupción, lo que indica que las autoridades no están haciendo el esfuerzo de combatir esta práctica, ni de transparentar las cosas ni facilitar la tramitología, expresó Miguel Méndez Gutiérrez, dirigente municipal del PAN.
“Vamos mejorando, porque antes se tenía el primer lugar en corrupción y ahora ya se tiene al menos el cuarto sitio, por debajo del Estado de México, Distrito Federal y Tlaxcala. Lo cual debería de ser una vergüenza para el propio gobernador Mario Marín, que el estado tenga el cuarto lugar en corrupción.”
Indicó que uno de los puntos clave para acabar con la corrupción es facilitar la tramitología y así evitar los chantajes, “pero también el ciudadano debe contribuir denunciando a los funcionarios.
El instituto de transparencia es prácticamente un ente muerto, en la página de Internet del gobierno del estado se informa lo que se les da la gana y no realmente lo que es de utilidad para el ciudadano. Nada más hay que recordar las últimas declaraciones de Javier López Zavala, en el sentido de que él no tiene que transparentar nada de los recursos que se entregan o los programas que se ofrecen, porque según lo audita el gobierno federal, eso no es transparencia y eso se presta a corrupción”, añadió Miguel Méndez.
Por su parte, el diputado federal del albiazul Francisco Fraile García afirmó que no le extraña el resultado obtenido por Puebla en materia de corrupción en el informe de Transparencia Mexicana, porque no se podía esperar otra cosa del “clan cerrado” del gobernador, quien tiene puestos los ojos en un proyecto de 18 años, “además de que quién puede confiar en los resultados del gobierno, si hasta los 26 diputados locales van en línea y el gobierno marinista tiene aprobada su cuenta antes de enviarla al Poder Legislativo.”
José Ojeda Bustamante, politólogo de la Universidad Iberoamericana, reconoció que es preocupante el índice de corrupción de Puebla, el cual está asociado básicamente a los problemas de acceso a la información. Sin embargo, indicó que sería un exceso afirmar que los resultados son producto de una radiografía del gobierno estatal, por lo que no se le puede achacar todo al gobierno cuando intervienen otros sectores y factores.
Señaló que es una ofensa que le digan a los poblanos que son corruptos, por eso hace un llamado a las universidades a que trabajen en la cultura de prevención, para evitar que los niveles de “usos y costumbres” se vean amenazados con evaluaciones de corrupción.
Finalmente, Enrique Agüera Ibáñez, rector de la UAP, expresó que cualquier señalamiento de corrupción debe servir a todos los sectores para buscar la transparencia y rendición de cuentas, desde su propia función o actividad.
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