Controla duopolio las cuotas cañeras

Obtienen la CNC y CNPR entre 400 y 600 millones de pesos al año por el pago de los afiliados

Verónica Martínez / Agencia Reforma

MÉXICO, DF, 28-Feb .- La Unión de Cañeros de la Confederación Nacional Campesina (CNC) y la Unión de Cañeros de la Confederación Nacional de Propietarios Rurales (CNPR) son los dos grandes gremios que controlan a los productores de caña del País.

Este duopolio, como cualquier otro sindicato, consejo o asociación, administra las cuotas de los agremiados que suman entre 400 y 600 millones de pesos por cada zafra, y sólo a través de ellas la mayoría de los 161 mil productores pueden vender su caña a los ingenios; no hay otra forma.

Son ellas las que negocian condiciones.

La CNC dirigida por Daniel Pérez, tiene 57.5 por ciento de los agremiados y la CNPR con Carlos Blackaller al frente, aglutina a 36.3 por ciento, según la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).

Aunque existen 10 organizaciones independientes registradas, éstas sólo tienen 6 por ciento de los agremiados.

Por defender el botín de las cuotas, la CNC y la CNPR han impedido el registro de nuevas organizaciones y la ambigüedad de la Ley Cañera ha jugado a su favor.

Datos del Registro Nacional Agropecuario (RNA) de la Sagarpa, detallan que en 2007, 21 nuevas organizaciones intentaron renunciar a la CNC o CNPR para inscribir una nueva, pero sólo cinco lograron el proceso, el resto no cubrió los requisitos.

Las razones: los obstáculos que impone la Ley Cañera para el registro, la negación de la CNC y CNPR a aceptar las renuncias de los agremiados y por si fuera poco, éstas dos tienen derecho por ley, de verificar los registros de nuevos organismos.

"Hay pocas independientes porque se les dificulta renunciar a la CNC o CNPR; los productores llegan con su carta de renuncia, pero no se las firman y para que tenga valor, deben contratar un notario para que dé fe que los productores quisieron renunciar.

"Además, la Ley Cañera no tiene un reglamento para su aplicación, así que todo es una interpretación; en la Secretaría ya se prepara un reglamento o por lo menos unos lineamientos para tener más objetividad en el registro", explicó Víctor Hugo Becerril, director del RNA.

Para poder vender su caña, el productor le paga ya sea CNC o CNPR, pero también a la representación local.
Se manejan dos tipos de cuotas: la nacional que es 0.5 por ciento del precio de la caña, que equivale a 2 pesos, y la local, que depende de cada región, pero son entre 7 y 11 pesos por tonelada, explicó Carlos Blackaller, líder de los cañeros en la CNPR.

Con esto, cada productor paga entre 9 y 13 pesos por cada tonelada que vende.

"Las cuotas son para darle el servicio a los productores afiliados, y se dividen en químicos para evaluar la calidad de la caña, capacitación, y que en la cosecha se dé el servicio de cortadores, su traslado y vivienda, maquinaria, trámite en IMSS, intermediario financiero y hasta la reparación de caminos", justificó Blackaller.

Pero, Maribel X., que paga sus cuotas a la CNC, no ve el beneficio, ya que le prometieron cortar la maleza de su predio y nunca se hizo, y le dan crédito que resulta muy caro.