Friday, 29 de March de 2024

Jueves, 10 Diciembre 2015 01:29

Los sobrevivientes del Sexenio




Written by  Julian Germán Molina

De acuerdo con la opinión de diversos tratadistas en ciencia política, una de las mayores preocupaciones de quienes han ocupado un cargo público o tenido una responsabilidad en el sector gobierno, sin importar el nivel de que se trate, es cubrirse las espaldas ante cualquier problema posterior que surja luego de que abandonen el cargo, lo cual puede interpretarse como un acto lógico


De acuerdo con la opinión de diversos tratadistas en ciencia política, una de las mayores preocupaciones de quienes han ocupado un cargo público o tenido una responsabilidad en el sector gobierno, sin importar el nivel de que se trate, es cubrirse las espaldas ante cualquier problema posterior que surja luego de que abandonen el cargo, lo cual puede interpretarse como un acto lógico, si partimos de la idea de que las venganzas políticas y la forma en que está conformada nuestra estructura de Gobierno, brinda las condiciones para torcer la ley y afectar al más honesto ex funcionario, iniciándole una investigación a su gestión y manejo de recursos, hasta terminar fincándole una responsabilidad que incluso lo lleve a ser procesado por la comisión de uno o varios delitos derivados del ejercicio de su cargo.

 

Esto suele ocurrir de manera más frecuente, cuando el nuevo funcionario pertenece a otro bando político o bien, tiene la directriz de su partido de buscar a toda costa ir en contra de quien antes ocupaba el puesto.

 

Nadie está exento de estas situaciones, pero cuando ganan las elecciones integrantes del partido gobernante, ahí se garantiza que nada afectará a quien deja el cargo, porque su impunidad se encuentra garantizada, por lo menos es lo que se da en la mayoría de los casos.

 

De ahí que muchos gobernantes ponen en juego todas sus estrategias y recursos para luchar por la continuidad de su partido, a fin de no arriesgar su futuro político o en el peor de los casos, terminar en prisión; pero como ganar las elecciones no está garantizado, varios gobernadores han decidido utilizar otros métodos, mediante los cuales, de perder las elecciones su candidato o su instituto político, aún después de haber terminado sus administraciones, estén cubiertos por funcionarios que como una herencia, permanezcan en la siguiente gestión gubernamental, con el único fin de cubrir las espaldas a quien los puso en el cargo, es decir, se quedan ahí con un solo objetivo: a toda costa, librar a su ex jefe de cualquier problema que se le pudiera presentar o amenaza de investigación administrativa o penal que pretendan iniciarle las nuevas autoridades.

 

Lo anterior es precisamente lo que vivimos los poblanos, en virtud de que aun después de haber concluido su sexenio el actual Gobierno, nos deja sembrados a un grupo de funcionarios en áreas estratégicas de la administración gubernamental, como ocurre con David Villanueva Lomelí, titular del OFS y yerno del ex gobernador Melquiades Morales nombrado en 2011 y quien por una reforma a la ley promulgada en diciembre de 2012 en que cambió el nombre a Auditoría Superior del Estado, fue ratificado en el cargo por siete años más, terminando su período en diciembre de 2018.

 

Lo mismo pasa con la actual legislatura local: su desempeño ha sido vergonzoso y los diputados permanecerán en el cargo hasta 2018, empatando la elección de los nuevos legisladores con la federal de dicho año.

 

Otro personaje que seguiremos padeciendo es el actual titular de la CDHE, Adolfo López Badillo, quien llegó al cargo en julio de 2011 y posteriormente en 2014, gracias a una reforma a la ley del organismo, fue ratificado para ocupar el cargo hasta 2019.

 

Otro organismo mal denominado “autónomo”, cuyos miembros permanecerán en el cargo después de que concluya el sexenio, es la CAIP, ya que quien quede en la presidencia del organismo durará en el cargo hasta 2018 y Gabriela Sierra Palacios, ex funcionaria de la ASE, permanecerá hasta 2020.

 

Otro caso similar es el del recién nombrado Organismo Público Local Electoral (OPLE), que tendrá a su cargo la organización de las elecciones a la minigubernatura y cuya mayoría de integrantes está identificada con el actual gobierno, como el consejero Federico González Magaña.

 

Y finalmente, Víctor Carrancá Bourget, recién poblanizado y quien fue designado ayer por el Congreso del Estado Fiscal General del Estado, se irá hasta el año 2022.

 

 

 

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