Tuesday, 26 de August de 2025

Martes, 30 Junio 2015 02:35

El imperio desmoronado de Tiro Moranchel: llegó la primera sentencia de muchas




Written by  Arturo Rueda

Siempre se mantendrá el misterio de qué fue del dinero remanente del escándalo SITMA. Según los ahorradores defraudados, luego de la salida masiva de recursos en 2009, más las inversiones en terrenos y bienes inmuebles, al clan de los Tiro Moranchel le quedó por lo menos 200 millones de pesos que nunca fueron incautados por el Gobierno Estatal. Esos recursos, se dice, estaban a nombre de los padres del creador de SITMA, Olimpia Moranchel Narváez y Mauricio Tiro Álvarez, quienes se habrían fugado a España con esos recursos, así como a sus hermanos Iris y Mauricio.


A lo largo de una década de enriquecimiento súbito, Leonardo Tiro Moranchel se convirtió en un personaje del jet set poblano, modelo del self made man, hombre de la cultura del esfuerzo gracias a su capacidad para encumbrar a SITMA como una de las marcas top del empresariado poblano. El grupo financiero e inmobiliario no era más que un negocio de aire fincado en las ganancias fabulosas que Tiro ofrecía a sus inversionistas mediante tasas de interés que excedían las del mercado y que eran cubiertos con los recursos de los nuevos inversionistas. SITMA fue una gran estafa fundada en los principios de un esquema piramidal que hizo perder sus ahorros a miles de poblanos que todavía mantienen vivos decenas de litigios, y aunque la justicia fue lenta, el Tribunal Superior de Justicia informó que llegó la primera sentencia por el delito de fraude: 10 años para el que fue, en su momento, el modelo de nuevo empresario poblano. Y las que faltan.

 

Luego de permitirles sus operaciones de captación de recursos que iniciaron en 1999, la Comisión Bancaria y de Valores boletinó en 2009 que SITMA carecía del permiso para hacerlo, lo que provocó pánico en los ahorradores que exigieron la devolución del dinero, abriendo el capítulo de la estafa más sonada en la historia reciente de Puebla, solamente comparada al fraude en el Banco de Comercio al principio de los noventa del siglo pasado. Además, SITMA también tenía las características de los denominados fondos buitre, pues la empresa se presentaba como fachada de inmobiliaria gracias a los inmuebles o terrenos que garantizaban el ahorro de los poblanos.

 

A la par de SITMA, también nacieron Invergroup —de Edmundo Tiro Moranchel— y otra decena de empresas que buscaron replicar el éxito de los esquemas piramidales, aprovechándose del viaje a caballo entre codicia, ambición e ignorancia de miles de ahorradores que buscaban rendimientos superiores a los intereses bancarios, sin entender que a mayor riesgo, mayor ganancia.

 

Las empresas creadas por Tiro Moranchel nunca fueron bancos ni sociedades ahorradoras, aunque se presentaba como Grupo Financiero en su publicidad, ya que el ahora sentenciado engañaba a la gente mediante falsos contratos de inversión en bienes inmuebles, promesas de compraventa que eran renovadas cada tres o seis meses mediante el pago de fabulosos intereses. Pero estos ahorradores nunca certificaron que SITMA tuviera los permisos necesarios de la CNBV o de Hacienda para operar.

 

Tras la detención de Tiro Moranchel en 2010, los ahorradores defraudados decidieron que el gobierno estatal debía devolverles su dinero. Organizaron un movimiento, marcharon por las calles, lanzaron diatribas, pero ni la administración marinista, ni la morenovallista, cedieron al desatino: nunca se usaron recursos públicos para devolver sus depósitos ni aceptó la conformación de un fideicomiso. Poco a poco los defraudados se cansaron de las marchas. Los que tenían menos dinero depositado dejaron el asunto por la paz, y los que tenía montos mayores se fueron a las denuncias por fraude. Se estima que fueron casi 6 mil defraudados por un monto superior a los 800 millones de pesos.

 

Sobre Tiro Moranchel ya pesaba una sentencia de un juez federal por 10 años de cárcel por haber captado recursos sin la autorización de la Comisión Nacional Bancaria, y ahora se suma la primera sentencia por fraude por otros 10 años de prisión. Lo peor para el empresario es que los bienes inmuebles siguen incautados, hay decenas de procesos abiertos, y nadie sabe cuántos años pasará el creador de SITMA en San Miguel, o si los ahorradores algún día recuperarán sus ahorros.

 

Siempre se mantendrá el misterio de qué fue del dinero remanente del escándalo SITMA. Según los ahorradores defraudados, luego de la salida masiva de recursos en 2009, más las inversiones en terrenos y bienes inmuebles, al clan de los Tiro Moranchel le quedó por lo menos 200 millones de pesos que nunca fueron incautados por el Gobierno Estatal. Esos recursos, se dice, estaban a nombre de los padres del creador de SITMA, Olimpia Moranchel Narváez y Mauricio Tiro Álvarez, quienes se habrían fugado a España con esos recursos, así como a sus hermanos Iris y Mauricio.

 

Tampoco se sabe si los poblanos aprendieron su lección: no hay ganancias fabulosas por arriba del mercado sin que haya un riesgo evidente, o mínimo algo raro. El fraude  los Tiro Moranchel a cientos o miles de poblanos ocurrió a la vista de todos, una mescolanza de ignorancia de los ahorradores, pero también de las autoridades federales que los dejaron operar a lo largo de las década de los 2000 a través de cuatro sociedades, para luego descubrir que su funcionamiento era ilegal.

 

¿Y los políticos que ayudaron a Tiro Moranchel?La mayoría de los marinistas lo desconocieron ipso facto tras el escándalo, pues el dueño de SITMA se había sentado en 2006 a la mesa de Josefina Vázquez Mota, en ese entonces coordinadora de campaña del candidato presidencial Felipe Calderón. Así se las gastan.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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