De carnicero a res, de victimario a víctima, tres días después de la elección de la gubernatura de Puebla que ganó Miguel Barbosa Huerta, todas y cada una de las facturas por los excesos y agravios que ha cometido a lo largo de la actual legislatura le fueron cobradas a José Juan Espinosa Torres, a quien de manera humillante los diputados locales destituyeron por unanimidad de votos como presidente de la Mesa Directiva del Congreso local.

Espinosa Torres llegó con hora y media de retraso a la sesión de este miércoles programada para las 9:30 de la mañana, en la que sabía sería destituido, y para evitar ser humillado presentó a gritos su renuncia a la presidencia de la Mesa Directiva, sin embargo, fue rechazada para someter a votación de sus compañeros su destitución de este cargo.

El legislador petista tuvo que ‘tragarse’ su coraje en medio de su intentona de ‘albazo’ para evitar ser destituido, pues no terminaba de anunciar su separación ‘voluntaria’ de la presidencia de la Mesa Directiva cuando el recinto legislativo se inundó de aplausos y gritos de festejo de los diputados, asistentes, personal del Congreso y hasta del público instalado en las galerías, por ello calló, en espera del silencio, para continuar con la lectura de su anuncio.

Asimismo, comandados por el líder del Congreso, Gabriel Biestro Medinilla, y la mayoría de los legisladores de Morena, PT, Encuentro Social, MC, PRD, Compromiso por Puebla y hasta los diputados sin partido que en algún momento fueron agraviados por Espinosa Torres, se levantaron de sus asientos y le dieron la espalda en medio de su discurso, a manera de venganza por las ofensas que en algún momento hizo en su contra.

Al concluir su renuncia, Espinosa Torres se levantó de su lugar para retirarse del recinto legislativo.

Sin embargo, el ‘berrinche’ de José Juan generó que en su ausencia su voto sumara a favor de la propuesta presentada por Gabriel Biestro Medinilla para destituirlo de la presidencia de la Mesa Directiva.

Biestro ganó la guerra

Gabriel Biestro, promotor de la destitución de José Juan, era en ese momento el legislador más feliz, pues al fin se cobró todas las ofensas que ‘JJ’ lanzó en su contra, como menospreciarlo por no ser poblano e incluso exhibirlo por no contar con título profesional.

Además, quien hasta este miércoles fuera el presidente de la Mesa Directiva vivió en carne propia el desdén de sus compañeros a los que a lo largo de nueve meses de la actual legislatura ha menospreciado y agredido en distintos momentos.

Ignorando el discurso de Espinosa Torres, Gabriel Biestro; Rocío García Olmedo, sobre la que ejerció violencia política de género; Carlos Morales, con el que se lió a golpes en las oficinas de la Junta de Gobierno; Marcelo García Almaguer, al que constantemente interrumpía en tribuna; Emilio Maurer, con el que se gritoneó por el control de la Comisión Inspectora, todos y cada uno de los diputados le cobraron los agravios cometidos en su contra.

Con esto, Espinosa Torres sufrió la peor humillación de la que se tenga registro al interior del Congreso del Estado, pues en ningún punto de la historia se tiene registrada una destitución de este tipo, con lo que los diputados de la Sexagésima Legislatura sentaron un precedente al echarlo por unanimidad de la presidencia de la Mesa Directiva del Legislativo poblano.

Se pasea por el pabellón de la muerte

Con la intención de retrasar su ejecución, el ahora ex presidente de la Mesa Directiva se presentó hora y media después de la hora programada de la sesión de este miércoles de la que sería destituido de este cargo.

Cabizbajo, con el rostro desencajado y con el paso apresurado, Espinosa Torres ingresó al Pleno del Poder Legislativo para ocupar por última ocasión la silla de la presidencia de la Mesa Directiva para ser testigo del desprecio y el desdén de 38 de sus 40 compañeros diputados.

Desde su asiento, José Juan aguantó burlas y el desprecio de los diputados que le dieron la espalda cuando presentaba su renuncia al cargo de presidente de la Mesa Directiva. Al salir del salón de Plenos, ninguno de sus compañeros volteó a verlo, incluso se mantuvieron de espaldas a él ignorándolo por completo.

Así, Espinosa Torres dejó el edificio sede del Poder Legislativo, convirtiéndose en un diputado del ‘montón’, además durante su ausencia también fue relegado de su  cargo como coordinador de la fracción legislativa del PT.