Al grito de “¡Inclusión!” el candidato a gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta se comprometió a atender las demandas de las personas con capacidades diferentes, pues dijo que nadie más que él entiende a los discapacitados debido a la prótesis que tiene desde 2014, pero afirmó que no se siente amputado y le “vale madre” que lo vean con conmiseración.

Al mismo tiempo hizo el compromiso de que en su primer día de gobierno reinstalará a todos los despedidos del gobierno morenovallista, pero antes revisará caso por caso.

“Desde entonces conozco la realidad de un discapacitado. Empecé a caminar con una prótesis, pero la realidad la vivimos los discapacitados cuando quedamos solos, cuando vamos a dormir, vamos a un baño y necesitamos la solidaridad de la gente. He sido solidario con mucha gente que tiene alguna discapacidad”, dijo al abrir la posibilidad de crear un instituto de atención a grupos vulnerables.

Al reunirse con despedidos del gobierno de Rafael Moreno Valle y personas con capacidades diferentes, recordó que a finales de 2013 y principios de 2014 le amputaron la pierna tras una infección generada por un descuido y pese a ello se movía a todos lados en silla de ruedas.

“Me valía madre que alguien me viera con conmiseración, yo estaba donde tenía que estar, en mi silla de ruedas y lo sigo haciendo, me han dicho que me voy a morir, que estoy muy enfermo, les digo a esos que nosotros los que sufrimos a solas, los que no expresamos nuestro sufrimiento en público somos muy fuertes”, sostuvo.

Afirmó que siempre ha estado lúcido para enfrentar su condición, en tanto señaló que muchas personas con amputación han fallecido porque se quedan solas, pero en su caso no se rinde.

“Ya le prometí a mi mujer (María del Rosario) que voy a vivir otros 20 años”, indicó.

Revisará cada caso de despedido por RMV

Tras escuchar las demandas de los despedidos en el sexenio de Moreno Valle como maestros y trabajadores administrativos, el abanderado de Morena, PT y Partido Verde se comprometió a revisar cada uno de los casos y si es necesario les devolverá su trabajo.

“Inclusión, solidaridad, igualdad de oportunidades. Necesitamos políticas públicas, presupuesto, bolsas de trabajo y mucha generosidad. Voy a reinstalar a todos los despedidos en mi primer día de gobierno, revisaré caso por caso”, dijo.

En tanto, aseguró que su esposa, María del Rosario Orozco Caballero no se involucrará en la política y tampoco será directora del Sistema DIF Estatal o de alguna dependencia para discapacitados, pues será dirigida por una persona con capacidad diferente.