Por quinta ocasión, el ‘candidato ciudadano’ Enrique Cárdenas explotó ante los medios de comunicación al ser cuestionado por el valor total de su hotel ‘La Quinta Luna’, declarando estar harto de los ‘ataques estúpidos’ en su contra. 

En entrevista, el candidato común de Acción Nacional, Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano, aseguró que se pagó un precio justo por el predio de mil metros cuadrados que se encuentra en San Pedro Cholula, mismo que se compró como terreno e invirtió millones de pesos para restaurarlo.

“Yo pagué 500 mil pesos entonces, son mil metros... ahí el valor no fue lo de compra, fue lo de transformación, por eso es el valor que tengo, ahí está en la 3de3... sigue sin decir el señor Barbosa ¿de dónde ‘chintolas’ sacó su dinero? Ya basta, ya basta de estos ataques estúpidos que están haciendo, vean cómo estaba la casa y cómo la dejé”, declaró Cárdenas Sánchez, asegurando que él pagó medio millón de pesos por la propiedad.

Sin embargo, documentos publicados por MTP Noticias evidenciaron que el candidato pagó a las hermanas Ofelia y Teresa Covarrubias y González un total de 235 mil 715.17 pesos por el terreno e inmueble ubicado en la 3 Sur 702.

Esta situación volvió a demostrar la ‘mecha corta’ del candidato albiazul ante situaciones adversas, siendo ya la quinta ocasión en que se ve ‘acorralado’ y prefiere huir de los medios de comunicación antes de esclarecer lo que se le imputa.

Su primera reacción adversa se dio el pasado 25 de abril durante una visita en la Unidad Habitacional de San Jorge, en la que respondió con un ‘¿De dónde chingaos sacó su dinero?’, refiriéndose a Luis Miguel Barbosa, después de ser cuestionado sobre la ‘guerra sucia’ existente en contra del candidato morenista.

A partir de ese día los desplantes del candidato panista se han vuelto recurrentes al ser cuestionado sobre su beca del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), los gastos excesivos en su campaña o la falta de transparencia dentro de su #3de3, contestando a los reporteros de forma fúrica e increpándolos cara a cara, señalando con el dedo como inquisidor e incluso abandonado ruedas de prensa a las que su equipo de comunicación ha invitado.