La presidenta nacional del PRI, Claudia Ruiz Massieu, designó como candidato a la gubernatura de Puebla a un perfecto desconocido entre los poblanos, pues se decantó por Alberto Jiménez Merino, quien sólo es identificado por uno de cada 10 poblanos, con una intención de voto de 1.09 por ciento y cuyo mayor mérito es ser reconocido plenamente como uno de los principales ‘alfiles’ del ex gobernador Mario Marín Torres.

Fue la tarde de este martes en la sede del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) tricolor en la que Ruiz Massieu ratificó a Jiménez Merino como el candidato para enfrentar la elección de este año en la entidad poblana tras la muerte de la ex gobernadora panista, Martha Erika Alonso Hidalgo.

Jiménez Merino le ganó la carrera en la contienda interna del PRI por la candidatura al gobierno de Puebla al ex candidato a este cargo en la elección del 2018, Enrique Doger Guerrero; al ex senador de la República, Ricardo Urzúa Rivera y al ex delegado de la Sedesol, Lorenzo Rivera Sosa.

Cabe destacar que Jiménez Merino se ha desempeñado dentro de la administración estatal en dos ocasiones durante el mandato de los ex gobernadores priistas, Melquíades Morales Flores y Mario Marín Torres como titular de la Secretaría de Desarrollo Rural, siendo en la administración del ‘góber precioso’ en la que contó con mayor proyección. 

Perfil. Alberto Jiménez: diputado y delegado marinista de toda la vida

Con 59 años de edad, Jiménez Merino se enfrentará a la elección por la titularidad del Ejecutivo poblano en un escenario en el que de acuerdo con diversas encuestas de cara a la jornada del 2 de junio, Morena tiene ventaja de 4 a 1 sobre sus rivales a tres meses de la contienda.

Alberto Jiménez Merino renunció apenas el pasado 16 de enero de este año a su cargo como titular de la dirección local de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en Puebla, puesto al que llegó en el 2016 y del que se separó con miras a convertirse en el candidato tricolor por Casa Puebla.

Previo a su cargo en la Conagua, Jiménez Merino estuvo al frente de la delegación de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) en Puebla, cargo del que también se separó con la intención de convertirse en el candidato tricolor para la gubernatura en la elección del 2016, sin embargo, dicha nominación recayó en Blanca Alcalá Ruiz.

Además, el priista oriundo del municipio de Tecomatlán también se ha desempeñado como diputado federal en dos ocasiones. La primera de ellas entre 2003 y 2005 como legislador por el distrito de Acatlán de Osorio y posteriormente en la legislatura comprendida entre 2009 y 2012 como representante por el distrito de Izúcar de Matamoros.

Así, fue nombrado en 2002 titular de la Secretaría de Desarrollo Rural, por el entonces gobernador, Melquiades Morales Flores, cargo que repitió en 2005 en la administración de Mario Marín Torres.

Ni las encuestadoras lo tomaban en cuenta

Jiménez Merino no fue medido por las encuestas realizadas por El Financiero, El Universal, Mas Data y BEAP de cara a las elecciones extraordinarias, siendo sólo la encuesta elaborada por la consulta de Strategia la que lo contempló como posible candidato del PRI y reflejó el desconocimiento que tiene ante la sociedad.

El conocimiento que tiene entre los poblanos es muy bajo, pues de acuerdo con la encuesta elaborada por Strategia, al priista no lo conoce el 89.94 por ciento y sólo es identificado por el 10.6 por ciento de los poblanos.

La opinión que tienen los pocos poblanos que conocen a Alberto Jiménez es positiva, pues dentro de la población que reconoce al priista el 69.6 por ciento afirmó tener una opinión positiva de él, mientras que el 30.3 por ciento dijo tener una opinión negativa.

 A pesar de esta situación, el grado de confianza que genera entre los poblanos es demasiado bajo con apenas el 0.59 por ciento. Mientras que la intención de voto que tiene es de apenas el 1.09 por ciento.

Exige no simulaciones en el apoyo de los priistas

De acuerdo con una entrevista que Alberto Jiménez Merino otorgó el pasado 11 de febrero a El Sol de Puebla, durante el proceso electoral del 2016 hubo diversas traiciones a quien fuera la candidata al gobierno de Puebla, Blanca Alcalá Ruiz.

En dicha entrevista, indicó que a diferencia de él que se separó de su cargo como delegado de la Sagarpa para respaldar a Alcalá Ruiz pese a no haber sido beneficiado con la nominación, otros priistas dieron la espalda a su entonces abanderada.

Ante esto, pidió a los diversos aspirantes a la candidatura al gobierno de Puebla a cerrar filas en torno al proyecto que defina el CEN, siendo en este caso el de su candidatura.