Enrique Cárdenas cumplió el ‘ritual’ a medias. Apenas abandonó la sede de su registro como candidato a la gubernatura por el frente PAN-PRD-MC, el ex edil Toño Vázquez le acercó ‘el gallo de la victoria’, de la misma forma que lo recibieron, cada uno en su momento, Rafael Moreno Valle, Antonio Gali Fayad y Martha Erika Alonso, para alzarlo como un presagio de la victoria.

El académico recibió al ave con un evidente gesto de disgusto y no supo qué hacer con él. Alejado de la parafernalia partidista, hombre que conoce la política por la teoría de los libros, hizo un mínimo gesto de alzarlo, esbozar una sonrisa y luego lo devolvió al dueño, restregándose las manos para evitar que un coruco cayera sobre su traje gris de profesor universitario.

Tras el fracaso con ‘el gallo de la victoria’, Cárdenas dio pruebas de que es una decepción en el arte de la arenga de campaña.

Con el objetivo de infundir ánimos a sus huestes, el académico fue subido en volandas al cofre de un coche blanco estacionado afuera de la Junta Local del INE.

Gabriel Hinojosa, en su papel de dueño-guarura del candidato, lo cargó como a un muñeco y lo depositó sobre el vehículo.

La escena enterneció a más de uno por su ridiculez, como si Gabriel y Enrique fueran la versión moderna de Sam y Frodo.

El discurso del académico fue tan emocionante como una clase de indicadores socioeconómicos y la forma de medir el ingreso por deciles:

-Tenemos que poner a los ciudadanos en el centro de la vida pública-dijo el ex rector

-¡Cárdenas, gobernador!

-Los ciudadanos tienen que estar en el centro de la vida pública-volvió a afirmar

-¡Cárdenas, gobernador!

-La vida pública tiene que tener como su centro a los ciudadanos-repitió

-¡Cárdenas, gobernador!

-En el centro de la vida pública tiene que colocarse los ciudadanos-espetó otra vez.

Mientras el último ¡Cárdenas gobernador! Había perdido toda pizca de ánimo.

El ex rector siguió hablado de los ciudadanos, del centro de la vida pública y de la colocación, hasta que Gabriel Hinojosa volvió a cargarlo como a un muñeco y lo depositó ‘amorosamente’ sobre el suelo.

Un militante dijo que si Cárdenas volvía a repetir la conjunción de ciudadano, vida pública y centro, prefería irse a afiliar a Morena.

Un rebelde con causa que casi muere atropellado

‘De joven cirquero y de viejo payaso’, reza un refrán popular mexicano que ayer confirmó Enrique Cárdenas en su debut como candidato a la gubernatura por lo que queda del PAN, PRD y MC. El académico buscó presentarse como candidato diferente y terminó haciendo el peor de los ridículos. 

Para presentarse como un “candidato diferente” usó una motoneta para llegar a su registro ante el INE y casi muere atropellado tras grabar un video para dejar “testimonio”. Lo único que logró es que en las redes lo bautizaran como ‘Droopy’, por su exagerado parecido con el personaje de caricaturas del perro soso y lento que triunfó en los 80 como detective.

Luego, buscando congraciarse con los panistas, pretendió recrear el ‘ritual morenovallista’ de registro de candidatos al recibir un gallo de Toño Vázquez y no poder ni si quiera cargar al ave como se debe. Le dio ‘asquito’ el animal y optó por regresarlo.

Lo peor de todo es que ni si quiera pudo dar un discurso completo ante las rechiflas de una decena de albiazules que intentaron (y lo lograron) hacerle ‘de cuadritos’ su registro, exhibiéndolo como un personaje temeroso y que no sabe enfrentar las adversidades.  

Después de dos años logró ser candidato

Prácticamente fueron dos años los que invirtió Enrique Cárdenas Sánchez para llegar puntual a la cita agendada este martes en la Junta Local del Instituto Nacional Electoral (INE) y en la que finalmente se convertiría en abanderado a la gubernatura de Puebla.

Sin embargo, la tan anhelada postulación no sería por Morena en donde comenzó su calvario en el año 2017, ni tampoco por la vía independiente, la cual buscó de manera poco exitosa en 2018, sino que por increíble que parezca hasta para él, ésta sería por el PAN, PRD y Movimiento Ciudadano. Cuestión que además de verse reflejada en las fracturas al interior de estos partidos, Cárdenas Sánchez lo vivió en su llegada a la sede del INE.

A bordo de su motocicleta, el académico oriundo de Chihuahua atravesó las calles del Centro Histórico de la ciudad para llegar a las oficinas del INE, en donde para su sorpresa lo esperaban no más de 150 personas que, más que estar preocupadas por alentar a su candidato, se confrontaban con un reducido grupo de panistas que fueron a echarle en cara la imposición desde el Comité Ejecutivo Nacional (CEN).    

Acompañado de las dirigencias estatales y locales de los tres partidos que decidieron postularlo, Enrique Cárdenas ingresó a las instalaciones del órgano electoral y en donde desde su lugar escuchaba con cara de incomodidad y lanzando una que otra sonrisa desdibujada en señal de agradecimiento, todos y cada uno de los halagos que Marko Cortés del PAN, Ángel Ávila del PRD y Clemente Castañeda de MC le refirieron tras su registro.

Finalmente llegó su turno. El momento de dar sus primeras palabras como candidato a la gubernatura de Puebla. Cárdenas Sánchez inició agradeciendo a los partidos políticos que lo registraron y señalando que para éstos ‘nunca es fácil’ postular a un perfil ajeno a sus filas, lo que provocó los rostros de incomodidad entre todos los presentes que ante su insistencia sobre la candidatura de un ciudadano, robó carcajadas a regañadientes.

Olvidando en todo momento que no logró la candidatura por la vía independiente, retomó el mismo discurso que cuando recolectaba firmas hace un año, asegurando que el estar en ese momento registrándose para participar en la contienda por la gubernatura, ‘es para animar a más ciudadanos’ a participar en la política.

Tras concluir su discurso, Enrique Cárdenas comenzó a vivir las ‘mieles’ de la campaña que arranca el próximo 31 de julio, debido a que propios y extraños comenzaron a solicitarle unos instantes para fotografiarse con él.

El académico chihuahuense abandonó la sede del INE para recentrarse con sus 150 fans que, mientras que éste se encontraba adentro, se ‘desgarraban’ la garganta practicando las consignas que en ese momento aprendieron.

De entre sus fanáticos, salió Antonio Vázquez, ex edil de Teziutlán quien le entregó un gallo para que realizara el ritual que inmortalizaron en el pasado reciente Rafael Moreno Valle, Antonio Gali Fayad y Martha Erika Alonso Hidalgo, cargando el ave en señal de victoria.

Sin embargo, Enrique Cárdenas le hizo ‘el fuchi’ al gallo, mirándolo con desdén y cargándolo casi a la fuerza para levantarlo por los aires apenas por un par de segundos para de inmediato regresar el animal a su dueño.