Héctor Alonso Granados justificó con mentiras haber recibido un contrato por más de tres millones de pesos sin licitación y por adjudicación directa para que su empresa Profesionales en Comidas Industriales (Procomin) brindara durante este año el servicio de comedor al Centro de Capacitación de Audi, sin embargo, el diputado de Morena reconoció que fue beneficiado desde el 2018 por Bernardo Huerta Couttolenc como rector de la Universidad Tecnológica de Puebla (UTP) para la obtención de estos contratos.

Fue en su edición del viernes pasado cuando CAMBIO, respaldado con pruebas documentales, exhibió que el 9 de enero de este año Alonso Granados obtuvo sin proceso de licitación un contrato por tres millones de pesos por parte de la UTP para que la empresa Procomin, de la que es propietario en un 60 por ciento, brindara el servicio de comedor en el Centro de Capacitación Audi, esto 16 días después de la muerte de la gobernadora Martha Erika Alonso Hidalgo y sin que hubiera un gobernador interino designado hasta ese momento.

En entrevista para esta casa editorial, el legislador local de Morena manifestó que debido a que Procomin ‘brindó un buen servicio’ al Centro de Capacitación Audi la UTP determinó prorrogarle por un año el contrato signado en 2018, justificándose además con que el Consejo de Administración de esta institución educativa está facultado para realizar este tipo de acciones, ignorando las reglas de operación de los contratos otorgados por medio de una asignación directa, en donde se establece que no podrán superar la cifra del millón de pesos.

“El año pasado la empresa que manejan mis hijos ganó una licitación y este año determinaron que por buen desempeño se volviera a quedar otro año más la empresa. Entonces aquí no hay ni ‘mordidas’, ni ‘cochupos’, ni nada porque entonces dónde quedarían los representantes del gobierno que participan en el consejo de administración de la universidad”, declaró.

Asimismo, pese a que Alonso Granados rechazó ser un beneficiario del morenovallismo mencionando que el contrato que le fue renovado el 9 de enero de este año se debió a que ‘la comida se tenía que seguir sirviendo’, sin importar la coyuntura política que se vivía en la entidad tras la muerte de la gobernadora Martha Erika Alonso, reconoció que la UTP bajo el mando de Huerta Couttolenc le renovó el contrato firmado desde 2018.