El presidente de la Liga MX, Enrique Bonilla, dijo que ‘están tranquilos’ ante la denuncia que presentó la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla por la venta ilegal de Lobos BUAP a la empresaria Alejandra de la Vega, por lo que dijo que no hay marcha atrás de la mudanza del equipo a Ciudad Juárez.

En entrevista para medios nacionales, tras la presentación del balón que se usará para el ciclo 2019-2020, Bonilla mencionó que todo sigue en marcha, “todo sigue caminando conforme a lo establecido, va en tiempo y forma también, por lo tanto estamos tranquilos”.

Alfonso Esparza Ortiz, rector de la BUAP, anunció el pasado 27 de junio durante el consejo universitario que la máxima casa de estudios demandaría a Mario Mendívil, la Federación Mexicana de Fútbol y Televisa por la venta irregular de Lobos.

Enrique Bonilla, presidente de la Liga MX, expidió el pasado 21 de diciembre del 2018 un certificado que establecía que el titular del club era el empresario Mendívil Blanco.

“Estimado Sr Mendívil, en respuesta a su solicitud, por medio de la presente se hace constar que el "Club Lobos BUAP" es un miembro afiliado a la Federación Mexicana de Futbol Asociación A.C (FMF), cuyo titular del Certificado de Afiliación es la persona moral "GARDEN TEAS DE MEXICO S.A DE C.V".

Tres días después del anuncio del cambio de sede de Lobos BUAP a Ciudad Juárez, Rosa Isela Ávalos, abogada general de la institución, firmó una carta, la cual fue enviada a la Federación Mexicana de Futbol, en la que anunció la desaprobación de la máxima casa de estudios a la mudanza.

“Toda vez que, a través de diversos medios de comunicación, me enteré de la venta del equipo de Futbol denominado ‘Club Lobos BUAP’ en favor de Club Juárez FC, en este acto me opongo y objeto en su caso por Nulo de pleno derecho y no debe surtir ningún efecto legal dicha operación”.

CAMBIO ha publicado que José Francisco de Dios Gómez fue el artífice de la traición hacia Lobos y la BUAP para que Mario Mendívil pudiera vender el equipo  al ostentarse como ‘apoderado legal’ cuando su poder no era de dominio sino para actos de administración.