Viernes, 26 de Abril del 2024

Gana España por primera vez en Rumania y dedica triunfo a Luis Enrique (VIDEO)

Jueves, 05 Septiembre 2019 16:17
Gana España por primera vez en Rumania y dedica triunfo a Luis Enrique (VIDEO)

La Roja pasa apuros al final, pero completa su mejor partido en mucho tiempo

Staff Diario CAMBIO

@Diario_Cambio



En su bautismo oficial como técnico titular, Robert Moreno devolvió la sonrisa a España, necesitada de buenas noticias en estos tiempos tan extraños. La selección ha vivido unos días convulsos, duros incluso, con Luis Enrique en el recuerdo por una tragedia devastadora que trastocó los planes federativos. El asturiano tenía la misión de poner firme a un ejército desmotivado después de varias batallas perdidas, pero su obra, por razones obvias, se quedó a medias, así que pensaron en Las Rozas que lo mejor era que el semidesconocido Moreno le diera continuidad a esa idea regeneradora. El catalán, todavía con la «L» de prácticas en la espalda, tiene las cosas muy claras, y exhibió un libreto muy interesante en Bucarest, en donde la selección jamás había triunfado. Para empezar, un muro ya derribado y la certeza de que la Eurocopa 2020 está a la vuelta de la esquina, con pleno de victorias en las cinco jornadas de este grupo desnivelado. España pinta bien.


Debe tomarse con perspectiva, no es como para descorchar el champán y pensar a lo grande, pero sí que es verdad que la selección tuvo momentos de lucidez en Rumanía, eléctricos los primeros compases con un puñado de ocasiones clarísimas. Moreno, a quien le obsesiona que las posesiones terminen en disparo, transmitió su alegría al grupo y únicamente Tatarusanu, el portero local, alteró una fiesta que mereció muchas más celebraciones.


El entrenador se atrevió con una alineación sin derechos adquiridos, confirmada la transición en la portería con la tercera titularidad seguida de Kepa. El guardameta del Chelsea le ha robado el protagonismo a De Gea, señalado por sus pifias. En el lateral derecho, Jesús Navas dio una lección de verticalidad, seguramente el mejor del equipo sin que nadie se acordara de Carvajal. Y en la medular la novedad fue Saúl, un bregador para oxigenar a Busquets y que encajó estupendamente con la sutileza de Ceballos y Fabián, igual de sibaritas que con la sub 21.


Ya a los 35 segundos, España confirmó su interés en un partido incómodo, salida difícil por mucho que Rumanía ya no sea ni un conjunto de segundo nivel. Alcácer, al que hay que aplaudirle lo bien que se mueve y los espacios que se gana con sus desmarques, asumió la responsabilidad del «9» y exigió lo mejor de Tatarusanu, al que se le contabilizaron más de cinco intervenciones de mérito en el primer acto. Le sacó tres remates, también un cabezazo a Ramos, despejó un disparo a bocajarro de Rodrigo... Solo de penalti (pisotón a Ceballos) le pudo superar el propio Ramos, que ha marcado en ocho de los últimos nueve encuentros con España, que cuenta 21 goles con la selección, que lleva 14 lanzamientos desde los 11 metros sin fallo, que suma 166 internacionalidades e igualará el domingo en Gijón a Casillas. Nada mal.


Inicio genial


En esos 45 minutos, hubo de todo en España, y muy bueno. Se jugó con rapidez, por fuera, los laterales cobraron el protagonismo que siempre tuvieron (fueron extremos), se sacó el balón desde atrás con serenidad, la presión fue óptima y en campo ajeno y únicamente se le puede poner un pero a la falta de acierto, pues se dejó con vida a un enemigo que apenas latía. Con todo, nada más retomarse el pulso, Alcácer se desquitó para empujar a placer el balón después de una jugada maravillosa de España, con un pase genial de Ceballos a Alba y una asistencia definitiva de éste al delantero del Borussia.


Seguía España a lo suyo, mareando a la Rumanía de Contra con un rondo infinito y contento Moreno con lo que veía desde la banda. Parecía todo bajo control, atado un triunfo de peso, pero la selección se despistó en una jugada aislada y Rumanía, sin saber cómo, se subió a un tren que ya había perdido con el gol de Florin Andone en el primer remate a puerta de los locales. Bucarest, que la pagó con Ramos durante toda la noche -saltaron incluso espontáneos a por él-, estalló pensando en un milagro. Aytekin, árbitro polémico por naturaleza (el del Barça-PSG de aquella remontada histórica en el Camp Nou), alimentó esa esperanza al expulsar a Llorente con roja directa por entender que derribó a Puscas cuando se plantaba solo ante Kepa.


Más allá de ese epílogo sofocante, difícil de asimilar después de todo lo bueno de antes, España aguantó y completó una noche para sonreír y para reengancharse a este equipo. Además, y no es poca cosa después de todo, queda la certeza de que hay portero, descomunal Kepa con dos paradones ya con el tiempo cumplido que certificaron el debut triunfal, y con muy buena nota, de Moreno.







Fuente: ABC

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