Hasta ahora únicamente 11.8 por ciento de las 343 mil personas vinculadas al programa Jóvenes Construyendo el Futuro vive en los 50 municipios más peligrosos del país, de acuerdo con un cruce de datos hecho por MILENIO entre las cifras que publica la Secretaría de Trabajo en su página web y el Índice de Violencia Municipal del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública.

Es decir, que a tres meses de iniciado el proyecto, solo uno de cada diez jóvenes que recibe ayuda del programa anticrimen de Andrés Manuel López Obrador habita en alguno de los municipios más conflictivos de México.

Cabe recordar que se trata de la herramienta de desarrollo social y empleo más prometida y publicitada por el Presidente para intentar combatir el reclutamiento de jóvenes por parte de criminales, y con ello procurar abatir la inseguridad.

Hasta el 12 de abril pasado, solo 40 mil 658 jóvenes ingresaron a una empresa pública o estatal en las 50 alcaldías con mayores índices de inseguridad y violencia, como Tecomán, Colima; Tijuana, Baja California, y Salamanca y Salvatierra, Guanajuato, por mencionar algunas de las zonas más problemáticas.

Ya se tiene un avance de más de 343 mil jóvenes que ingresaron al mercado laboral en solo tres meses, pero la penetración del programa en zonas violentas ha sido lento, en comparación con la convocatoria obtenida en pueblos indígenas o localidades con alta marginación social, que no necesariamente son focos de delincuencia.

La ayuda a los jóvenes de áreas más inseguras también está concentrada; entre los 50 municipios más violentos están Ecatepec, Acapulco, Chilpancingo, Cuernavaca y Centro (Tabasco), que en conjunto concentran 45 por ciento de los jóvenes vinculados en las 50 alcaldías más inseguras: 18 mil 296 personas.

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En el municipio con mayor índice de violencia, Tecomán, Colima, solo se han vinculado a 384 jóvenes mediante al programa Jóvenes Construyendo el Futuro, aunque existe una población de 32 mil 656 personas de entre 15 y 29 años en dicha alcaldía.

 Viridiana Valencia, coordinadora del programa en Colima, señaló el pasado 16 de enero que existe una cifra muy grande de jóvenes en la calle que no estudian ni trabajan y que son más vulnerables de integrarse a las filas de la delincuencia organizada. La funcionaria explicó que “los sicarios que están en las calles tienen entre 18 y 40 años, por ello el programa va dirigido a los jóvenes en ese rango de edad porque son el sector más vulnerable para caer en las filas de la delincuencia, pero no queremos decir que los jóvenes que nosotros pretendemos vincular a las empresas sean delincuentes, sino que es lo que queremos evitar”.

Durante 2018 se cometieron 191 homicidios en Tecomán.Eso derivó en que registrara la tasa más elevada del país, con 145.39 asesinatos por cada 100 mil personas, una cifra seis veces mayor a la tasa nacional, que fue de 23.77 casos por cada 100 mil habitantes.

En Tijuana, Baja California, el segundo municipio con mayor índice general de violencia en el país y una de las ciudades más grandes en el norte, el programa solo ha colocado a 317 jóvenes para que trabajen como aprendices. La cifra resulta mínima si se compara con los casi 46 mil 500 personas de entre 15 y 29 años que integran la población desocupada en ese lugar.

A partir de 2016 se observó un repunte de los homicidios dolosos en Tijuana: ese año se reportaron 866 denuncias, que significaron un aumento de 42 por ciento respecto al año anterior, pero en 2017 se cometieron mil 613 asesinatos, lo que equivalió a un alza de 86 por ciento anual. Para 2018 se reportaron 2 mil 251 homicidios, que dejaron una tasa de 125.14 muertes violentas por cada 100 mil habitantes.

Otras alcaldías como Salamanca y Salvatierra, en Guanajuato, muestran altas tasas de asesinatos: 112.53 y 111.32 casos por cada 100 mil habitantes, respectivamente, pero el número de jóvenes vinculados a empresas para su capacitación no llega al centenar en cada municipio: 88 en el primero y 85 en el segundo.

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Tabasco (tierra de López Obrador), y algunas de sus zonas que no son muy violentas, se han beneficiado, aparentemente, más de lo requerido. En los cuatro municipios con mayor índice de violencia (Tecomán, Colima; Tijuana, Baja California; Salamanca y Salvatierra, Guanajuato) el proyecto federal apenas ha podido vincular a 874 personas, una cifra que resulta mucho menor de la existente en cada uno de los 17 municipios de Tabasco, que en total suman 40 mil 564 jóvenes vinculados. Incluso el municipio con menor número de jóvenes asociados al programa, Paraíso, tiene un número de atendidos (741) cercano al de los cuatro municipios más violentos del país juntos (874)…

CLAVES

PRESENTACIÓN

Desde la presentación del programa, en septiembre de 2018, el entonces presidente electo señaló que el problema de seguridad se resolvería atendiendo las causas sociales, por lo que ese plan, dijo, “va a ayudar a serenar al país, a garantizar la paz y la tranquilidad”.

PUBLICACIÓN

Su idea se consumó el 10 de enero de 2019: ese día se publicaron los lineamientos y objetivos generales del programa en el Diario Oficial de la Federación, entre los que destaca “alejar a jóvenes del desempleo y del camino de conductas antisociales”.

Fuente: Milenio