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Martes, 06 Agosto 2019 02:01

El Estefangate frente a Fernando Manzanilla

El Estefangate frente a Fernando Manzanilla Escrito Por :   Javier Arellano Ramí­rez

Estamos ante el tema más grave y delicado de la transición. Se suponía que había un acuerdo de caballeros entre la cúpula morenista y el gobierno interino encabezado por Guillermo Pacheco Pulido, pero tal parece que aquella armonía quedó fracturada de manera drástica y dramática.


 

El propio gobernador Barbosa Huerta se ha encargado en darle especial difusión al tema; lo ha expresado en medios de comunicación y en foros públicos.

 

El gobierno interino y en específico el ex Secretario de Finanzas Jorge Estefan Chidiac incurrió en manejos anómalos que dejaron la raquítica suma de 600 millones de pesos para el arranque de la gestión barbosista. 

 

Nunca antes una administración estatal había iniciado con una severa crisis financiera.

 

Pero ante los datos y las cifras surge un caudal de preguntas que quedan en el aire.

 

En 1998 hizo su aparición en Puebla el llamado ‘Grupo Finanzas’. El entonces gobernador Melquiades Morales Flores les dio facultades plenipotenciarias para hacer y deshacer con las arcas estatales.

 

Melquiades, hombre de origen humilde y modesto, estaba impresionado, deslumbrado con los GQ hardvarianos, sus conversaciones en inglés técnico, sus trajes y lociones de Fifth Avenue.

 

Ahí aparece en la escena local Fernando Manzanilla Prieto, quien jamás había radicado en la entidad. Pero desde el primer momento ocupó el rol de brazo derecho, cerebro, Consiglieri de Rafael Moreno Valle. Se hablaba de su enorme habilidad para el manejo de las finanzas, de su brillantez para operar recursos.

 

En aquella etapa, Manzanilla era el hombre que le hablaba al oído a Moreno Valle, un político de derecha; hoy tiene mismo rol pero con Barbosa Huerta, un gobernador de izquierda.

 

Ya en el contexto actual se supone, se presume que Manzanilla quedó como Secretario General de Gobierno en el gabinete de Pacheco Pulido precisamente en calidad de puente, enlace; el hombre de la estafeta entre una y otra administración.

 

Y tomando en cuenta que es un considerado un cerebro financiero las preguntas son inevitables: ¿Acaso Fernando Manzanilla no se dio cuenta de los excesos en que estaba incurriendo Jorge Estefan?  ¿Realmente no tuvo información de todas las cantidades que ‘comprometió’ el Secretario de Finanzas?  ¿En verdad no se percató que le estaban dejando un ‘hoyo financiero’ a Barbosa, su nuevo tutor político?

 

El miércoles 20 de febrero Manzanilla fue invitado de honor al arranque de los trabajos de ‘Smart City Expo Latam Congress’.

 

¿Realmente desconocía las cifras que Estefan volcaría a dicho evento? ¿Aquel que fuera el poderoso gurú del ‘Grupo Finanzas’ no indagó el presupuesto asignado?

 

Investigaciones de DIARIO CAMBIO revelan que Estefan entregó –por lo menos-, 550 millones de pesos en asignaciones directas, sin licitaciones de por medio.

 

¿Dónde estaba el Secretario General de Gobierno cuando esto ocurría?  ¿Por qué nunca le informó a su nuevo líder lo que estaba sucediendo en el edificio de la colonia Azcárate?

 

Preguntamos por enésima ocasión: ¿Realmente Manzanilla desconocía los manejos de Estefan?

 

Es poco probable que no supiera lo que ocurría con los recursos. Fernando es un operador financiero, antes que político.

 

El diputado Gabriel Biestro, quien hace las veces de vocero de facto de Barbosa, ha externado que se abrirá una auditoría sobre el periodo de Tony Gali Fayad.

 

En ese sentido se hace obligado que se mida con la misma vara y se anuncie una profunda investigación sobre lo que ocurrió en el gobierno interino. Si Estefan incurrió en malos manejos y anomalías, en un estricto sentido de justicia y legalidad se debe proceder con el mismo rigor.

 

Ese es el discurso que se ha externado desde hace unas semanas: actuar con mecanismos anti corrupción, rendición de cuentas y transparencia.

 

Sería muy lamentable y lastimoso que en la era de la 4T se aplicara aquella máxima de: “Para los amigos justicia y gracia, para los enemigos, la ley a secas”.

 

Si Estefan se excedió, tanto la Auditoría Superior del Estado como el Congreso deben abrir las investigaciones respectivas y se debe actuar con el mismo rigor que en cualquier otro caso.

 

Ya corresponderá al gobernador Miguel Barbosa analizar en su ‘íntima intimidad’ si Fernando Manzanilla tuvo o no conocimiento de los manejos en que incurrió Jorge Estefan.

 

Ese es un tema de conciencia.

 

Como siempre quedo a sus órdenes en Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

 

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