Debe señalarse que el morenista nació en San Sebastián Zinacatepec, pero toda su vida estudiantil transcurrió en Tehuacán, lugar en el que conoció a su esposa y donde nacieron sus hijos. El mismo Barbosa ha declarado en varias ocasiones que Tehuacán tiene una importancia central en su proyecto de gobierno. Existen implicaciones emocionales, sentimentales para ello.

 

En ese inicio de 2018 un círculo de la ‘socialité’ tehuacanera sugirió el nombre de Felipe Patjane Martínez, un junior sin conocimiento alguno de la política, ni de administración pública, como tampoco del quehacer municipal.

 

El joven suspirante buscaba llegar a la alcaldía por cualquier vía. Incluso asistió a una docena de reuniones con Martha Erika Alonso y de manera intercalada acompañaba a Barbosa. Era un auténtico volado; si caía águila era por el PAN, si era sol por Morena.

 

Sin embargo, pese a esa ambivalencia, de alguna forma el abanderado de Morena fue convencido de impulsar a Patjane y en ese momento comenzó una convulsión política, una ruta tortuosa que llega hasta nuestros días.

 

En cuanto Felipe fue ungido como candidato corrió a tender una alianza subrepticia y discreta con el ex alcalde panista Eliseo Lezama Prieto, quien de hecho se convirtió en el poder detrás del trono, el verdadero asesor, el gran urdidor.

 

A unas semanas de arrancar campaña Felipe Patjane estaba más cerca de figuras panistas que del abanderado de Morena a la gubernatura.

 

Poco a poco la irritación de Barbosa Huerta fue creciendo, se fue alimentando de todos los reportes de aquellas deslealtades y pequeñas traiciones.

 

Vendría el conflicto poselectoral en que Martha Erika Alonso Hidalgo y Miguel Barbosa Huerta se encontraron en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. En varias ocasiones Patjane declaró: ‘Con gobernador o gobernadora vamos a trabajar por Tehuacán’. Es decir, nunca hubo una lealtad real a su benefactor, porque en realidad esperaba la asunción de Alonso.

 

Posteriormente a la caída del Agusta XE-BON la pugna entre Morena y PAN se diluyó. Pero fue entonces cuando apareció en escena un rijoso Alejandro Armenta Mier dispuesto a pelear la candidatura.

 

En esa etapa Patjane nuevamente demostró que sus lealtades y afectos no estaban con Miguel.

 

Abierta y públicamente utilizó la estructura municipal para hacer una alianza con Armenta. De la misma forma que lo hizo Claudia Rivera Vivanco. Fueron las semanas en que los legisladores armentistas como Yadira Lira Navarro presentaban proyectos ilusorios para Tehuacán.

 

Pese a que se hizo de la deslealtad y la traición un hábito, una constante, Barbosa Huerta siguió tolerando al edil. Y permitiendo que los problemas siguieran creciendo.

 

Al ganar la contienda extraordinaria el gobernador electo aseguró que tomaría cartas en el asunto para controlar la crisis administrativa, de ingobernabilidad e inseguridad que flagela a la ‘ciudad de las granadas’.

 

Pero nada relevante sucedió. El pasado 5 de julio el gobernador electo envió cuatro funcionarios con la intención de amarrarle las manos a munícipe de Tehuacán.

 

Los funcionarios fueron la Tesorera municipal María del Carmen Siliceo Rodríguez; el Secretario General Alejandro Guerrero Martínez; Contralor Municipal Víctor Ricardo Valladares Martínez y la directora de Obras Públicas María Sara Pedraza López.

 

Solamente estuvieron 121 días en sus cargos, ya que la tarde el viernes primero de noviembre, Patjane destituyó, despidió a todos los funcionarios barbosistas.

 

El acto fue frontal, el rompimiento completo, fue una declaración de guerra contra el gobernador Barbosa. Se acabaron las pequeñas deslealtades y sutiles traiciones. Ahora queda claro que Felipe Patjane está dispuesto a enfrentar al ejecutivo poblano en las instancias que sean necesarias.

 

El sábado 2 de noviembre el alcalde de Tehuacán hizo declaraciones en las que se veía envalentonado, echado para adelante.  Y es que dos Senadores le ofrecieron su total respaldo en la guerra que ya abrió contra el gobernador.

 

Al mediodía de ayer lunes 4, los exfuncionarios barbosistas recurrieron a la Fiscalía Anticorrupción y presentaron formales denuncias penales contra Felipe.

 

Se acabó un año de simulaciones y falsas lealtades. Ahora arranca una fase de confrontación, de guerra abierta y frontal entre Barbosa y Patjane.

 

Dice una máxima que los problemas que no se atienden terminan en graves crisis.

 

Ya lo estamos viendo.

 

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