Todo el jaloneo entre Biestro y el efímero bloque opositor; las diferencias entre Olga Sánchez Cordero y Yeidckol Polevnsky; los autodestapes del chilango Fernando Manzanilla Prieto para convertirse en gobernador de Puebla, todo esto forma un conjunto de polémicas que están llevando a la sociedad poblana a un hartazgo que derivará en una profunda apatía electoral.

 

Estos son los elementos que van a dominar.

 

Primero.- El ya citado de una clase política extremadamente polarizada y rijosa. Obsérvese que sólo señalamos a los frentes partidistas y sus protagonistas. Porque la sociedad poblana; los vecinos de La Margarita o de Zavaleta; lo mismo que los obreros de Tehuacán o los artesanos de Chignahuapan ven todos esos enfrentamientos como parte de un espectáculo tan lejano como denigrante.

 

La polarización a la que se refieren los políticos y los analistas sólo está en el círculo rojo; porque a los ciudadanos del entorno verde simplemente les parece una escena nauseabunda. Allá, al ras del piso; en los mercados, plazas y zócalos no hay polarización alguna. Los ‘AMLOvers’, también llamados ‘chairos’ o ‘pejezombies’ son capaces de liarse a golpes por él. Pero por nadie más.

 

La realidad es que al poblano de a pie nada le dicen todas esas pugnas porriles y viscerales.

 

Hasta el momento, hasta este día aún no aparece un político cercano a la gente. No hay un agente poblano, ni uno solo que pueda despertar la empatía social que en otras épocas representaron el doctor Alfredo Toxqui Fernández de Lara o Melquiades Morales Flores.

 

La clase política, con todas sus facciones partidistas e incluso los frentes académicos están completamente desconectados de la sociedad. A la gente le importa un comino todos sus debates y alegatos.

 

Segundo.- Una elección extraordinaria en la que no aparecerá la boleta presidencial.

 

Éste será un pequeño ejercicio local que no despertará mayor ámpula. En esta ocasión López Obrador no aparecerá en la boleta y tampoco Anaya. Que nadie espere una puja efervescente y acalorada porque simplemente no lo habrá.

 

La pasión, la conmoción solamente se dan en las contiendas presidenciales. Pero una local, en la que ni siquiera se jugarán presidencias municipales no despertará agitación social alguna.

 

Tercero.-  La sociedad está harta del proceso poselectoral más largo de que se tenga memoria.

 

La sociedad simplemente ya se cansó. Aguantó el proceso ordinario; vieron con estupor y asombro el agitado proceso poselectoral.

 

Pero cuando el tema llegó al Tribunal simplemente fue como una telenovela a la que se le perdió el interés. La historia ya se convirtió en ‘pesada’, aburrida, inentendible, incomprensible para la gran mayoría. Si fuera partido de futbol sería el más tedioso y aburrido que hubiera presenciado la afición.

 

Las condiciones que se generan para la elección de un interinato y la futura convocatoria a una elección extraordinaria son como una especie de tiempos extras, a los que la sociedad ya no le está prestando atención.

 

Éste es el resultado de políticos que solamente hablan para los políticos y para que los analistas, periodistas, columnistas y académicos interpreten sus palabras. Pero para los poblanos que viven al ras del piso esto simplemente ya no tiene interés alguno.

 

Como siempre quedo a sus órdenes en Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..