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Jueves, 07 Marzo 2019 02:20

Elección extraordinaria: el espectáculo de una oposición reducida

Elección extraordinaria: el espectáculo de una oposición reducida Escrito Por :   Javier Arellano Ramí­rez

La leyenda detrás de la historia asegura que El libro de la guerra fue escrito en rollos de bambú que fueron escondidos dentro del tronco de un árbol que posteriormente fue quemado, pero que Sun Bin, uno de los discípulos de Sun Tzu, lo conocía a la perfección y lo reescribió. Las enseñanzas de siglos de confrontaciones armadas quedaron plasmadas para la posteridad en ese documento que apunta: ‘La guerra es un engaño’.


 

Siglos más tarde, Nicolás Maquiavelo abordaría abiertamente la necesidad de la crueldad y cómo debe ser utilizada para los más altos fines de ‘el príncipe’. 300 años después Clausewitz afirmó que ‘el odio, el cálculo y la inteligencia son una trinidad inseparable’.

 

En el siglo XX en una escena de la película El Padrino III, Michael Corleone privilegia el uso de la inteligencia por encima de la venganza visceral cuando le dice a su sobrino Vincent Mancini: ‘No odies a tu enemigo, eso nubla tu juicio’.

 

Estas breves referencias nos llevan a una conclusión: el poder y por ende la política es el oficio de los perversos. La malicia es un requisito Sine qua non, indispensable y central para todo político, porque de lo contrario será abatido y consumido por sus adversarios naturales.

 

La reflexión viene a cuentas por los candidatos que han sido elegidos en las últimas horas. El Partido Revolucionario Institucional designó como su abanderado a un militante genéticamente puro, Alberto Jiménez Merino.

 

En tanto que el Comité Ejecutivo Nacional del PAN nombró al economista Enrique Cárdenas Sánchez como su abanderado. Se espera que lo postulen otros frentes en una coalición de facto. Sin duda alguna Cárdenas tiene una enorme respetabilidad académica y una inapelable investidura moral. Pero esos méritos son nimios e insuficientes para el ejercicio de la política.

 

Tanto el PRI como el PAN tenían cartas mucho más competitivas, con mayores índices de conocimiento e intención de voto, con superior oficio y por supuesto con una aguda ‘malicia’ política.

 

Los candidatos obligados eran Enrique Doger por el tricolor y Paco Fraile García por el albiazul. Pero no, la frivolidad y la simpleza con la que observan a Puebla desde la Ciudad de México generó decisiones erradas y terriblemente débiles.

 

Las designaciones del priista Jiménez y del académico Cárdenas sólo anticipan campañas escuálidas, insípidas, que de ninguna manera moverán el ánimo y la moral de sus huestes.

 

En realidad estamos ante el lastimoso espectáculo de una oposición reducida, minimizada.

 

Tanto el PAN como el PRI están en una profunda crisis, que cada día se agudiza por los índices de aprobación social que tiene el presidente López Obrador.

 

Pero en lugar de sacar la casta, el arrojo y lanzar al ruedo a sus mejores cuadros, hacen todo lo contrario. Envían a los rivales más débiles.

 

Sea quien sea el candidato de Morena irá montado sobre el escenario majestuoso de la ola presidencial, que a poco más de 100 días de gestión ha logrado afianzar un amplio apoyo popular.

 

Las críticas, los cuestionamientos y la reprobación a AMLO quedan dentro del llamado ‘círculo rojo’. Las calificadoras, los columnistas, analistas y miembros de las asociaciones civiles sólo tienen su campo de batalla en Twitter.

 

Pero allá afuera, en las calles, en las colonias populares, en los municipios marginados y en las comunidades rurales, López Obrador sigue conservando los números que lo llevaron al triunfo.

 

El mandatario federal ha evitado expresarse sobre el caso Puebla. Pero evidentemente las palabras de Yeidckol Polevnsky deben leerse como la versión aprobada y ‘palomeada’ por su jefe. La lideresa no se va a brincar las trancas.

 

La señora es la mensajera del sentir y el pensar del jerarca absoluto de Morena.

 

Ante esto todo indica que en las siguientes horas Miguel Barbosa Huerta será ungido como el formal candidato del partido lopezobradorista y por ende la campaña extraordinaria sólo será un trámite.

 

Dentro de unos meses algunos miembros de la oposición gritarán: ‘El gobernador no tiene contrapesos’. Y efectivamente, señores, porque tanto Claudia Ruiz Massieu del PRI, como Marko Cortés del PAN nunca pudieron construir una verdadera oposición y sólo jugaron a la política.

 

Al tiempo.

 

Como siempre quedo a sus órdenes en Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..

 

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