Muchos aún recuerdan aquel 5 de mayo del 2010 cuando cientos de asistentes al desfile sostenían una sombrilla con el nombre del ex gobernador Rafael Moreno Valle, como crónica de una victoria anunciada.

Allá en el 2016 se veía al ejército morenogalista presente en el evento protocolario ahuyentando a las "fuerzas blancas" de la candidata tricolor. El resultado casi estaba firmado.

Este domingo 5 de mayo del 2019 el ejemplo se repitió con más claridad. Los asistentes al desfile encontraron en su silla gorras con publicidad del candidato Miguel Barbosa, mientras algunos regalaban unas pocas sombrillas del candidato por el tricolor, Alberto Jiménez Merino. Cárdenas se vio ausente.

Tal parece que esta historia ya esta escrita, este ‘arroz ya se coció’ y ya casi casi tenemos gobernador.

La gran decepción y la derrota del año se la lleva Enrique Cárdenas, el candidato de la coalición PAN-PRD-MC pues de sus partidos ni sus luces, los aliados se le esconden y él no hace mucho por ganarse el apoyo popular. Nadie puede negar su brillante currículum y la capacidad intelectual privilegiada del ex rector de la Udlap, pero así es la política, si no convences no ganas.

Con esto, el PAN podría iniciar un descenso en picada, demostrando una vez más que sin Moreno Valle el PAN poblano nunca será el mismo.

El victorioso de la historia (además del cuasi gobernador) será el candidato del PRI. Alberto Jiménez Merino, quien se perfila para quedarse el segundo lugar, lo que lo pondría por arriba del ex candidato fallido Enrique Doger y colocaría al priismo encarrilado a convertirse en la segunda fuerza del estado y con esto empezar la reestructuración tan anunciada.

La Batalla de Puebla al final reafirmará el poderío de la 4T. Revivirá a la Casa Tricolor y terminara por desaparecer a lo que queda de la Casa Blanquiazul.