Este fin de semana celebraron la “fiesta democrática” con la renovación de dirigencias en el PAN y el PRI. Por un lado, los priistas eligieron a la fórmula que llevara las riendas del CEN tricolor, Alejandro Moreno ‘Alito’ fue electo como presidente del Comité Ejecutivo Nacional, en medio de una votación que podría considerarse histórica si recordamos el cacicazgo y compadrazgo de los últimos años en el ‘partidazo’. El PAN no quiso quedarse atrás y los militantes poblanos eligieron a los dirigentes de los Comités Municipales blanquiazules.
Pareciera que el efecto arrasador de la 4T también trajo consigo cambios para los partidos rivales, les aplicó la clásica evolutiva “te adaptas o desapareces” y con esto llegaron las consultas a la base y elecciones democráticas. Al menos en Puebla al PRI llegó hace algunos meses una dirigencia estatal que fue celebrada por los militantes, personajes como Xitlalic Ceja, secretaria General del CDE, se han caracterizado por ser cercanos a los priistas; además, se habla de una selección de candidaturas en el 2021 por el mismo método, consulta a la base, hecho que contrastaría totalmente con las múltiples quejas del año pasado en contra de Javier Cacique y la imposición de personajes ‘dogeristas’, compadres y amigos en candidaturas y planillas.
El PAN en Puebla la tuvo aún más complicada con el lamentable fallecimiento de su máximo referente, dejando totalmente desaparecido al grupo que dominó a Puebla y al PAN por ocho años. Hoy, muchos panistas de base se han vuelto a acercar al partido, los llamados ‘yunquistas’ están arribando nuevamente y las prácticas democráticas (no simuladas) al parecer han regresado.
Con la muestra de voluntad política dada por los partidos tradicionales viene a la mente la pregunta ¿quieren regresar al poder? La respuesta es muy obvia, sin embargo, en Puebla hace varios años que parecía lo contrario. Ahora vienen las alianzas, la más evidente tal vez seria el llamado PRIMOR, pero recordemos que la militancia considerada como ‘fundadores’ en MORENA están iniciando una lucha interna para no aceptar más a priistas arrepentidos en busca de nuevas candidaturas, el año pasado eran necesarios para luchar contra la maquinaria gubernamental, ahora ellos tienen esa maquinaria, por lo que muchos de aquellos liderazgos desgastados resultarán innecesarios en el 2021.
Esa teoría nos hace acercarnos cada vez más a la ‘innombrable’ alianza política, el enemigo favorito, los ‘culpables de todo’, el ‘coco’ de la partidocracia mexicana según la izquierda, aquel bautizado como PRIAN, la cual para muchos existe desde hace varios años, pero hablando de formalidad electoral ¿será posible esa alianza?
Justamente hace un par de días, un conocido actor político la ponía en el radar, fue el ex presidente de la Junta de Gobierno del Congreso Local, Edgar Salomón Escorza, quien, a través de una entrevista, abordó esta posibilidad, haciéndola sonar como algo posible y efectivo. En sus palabras:
“Podría pensar o traer en agenda construir la alianza o candidatura común PAN-PRI para beneficio de la gente”
Escorza incluso se dijo dispuesto a ayudar a “construir las condiciones para que se lleve a cabo”, por lo que las palabras dichas en esa entrevista podrían ser el preludio de una colosal alianza que nacería en próximos meses.
Como siempre, la mejor opinión la tiene la ciudadanía.