El primer destello del posible crecimiento de Movimiento Ciudadano fue el triunfo de Enrique Alfaro en la gubernatura de Jalisco, hecho que preocupó a los "partidos satélites" pues los ponía un peldaño más abajo de la independencia política.
Debemos recordar también aquella canción "Movimiento Naranja" cantada por el pequeño "Yuawi" que incluso ganó premios de Marketing Político internacionales.
En los últimos días Movimiento Ciudadano ha sido un reflector nacional gracias a la guerra sin cuartel de funcionarios naranjas en contra del gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez "El Bronco" la cual ha llegado a representar una posible destitución del mandatario por desvío de recursos para su campaña. El artífice de todo es sin duda Samuel García, Senador por Nuevo León y uno de los bastiones de Movimiento Ciudadano en la actualidad. Este joven ha logrado crear un "Dream Team" en su natal estado, teniendo como aliados a Luis Donaldo Colosio Rojas, hijo del ex candidato presidencial con el mismo nombre y Agustín Basave Alanís, hijo del político ex priista y ex perredista con el mismo nombre.
Encuestas sobre la próxima elección a la gubernatura en Nuevo León ponen como claro favorito a Samuel García, incluso por encima de Tatiana Clouthier, una de las personas más cercanas al presidente Andrés Manuel López Obrador.
En Puebla el partido naranja no ha tenido el mismo despegue que en otros estados, sin embargo, la empatía causada por personajes de MC está llegando a cientos de jóvenes que empiezan a ver a este instituto político como una posible opción, recordemos con el partido ya figura como cuarta fuerza política en el país.
Este 2 de septiembre una nueva “adquisición” puso nuevamente los reflectores en el futuro de dicho partido, por lo que algunos llamaron “el fichaje del año" la incorporación del Senador Juan Zepeda a las filas de MC, quien hace tan solo unos días había renunciado a su militancia en el PRD.
Para muchos el hartazgo generalizado por los partidos tradicionales, combinado con la creciente decepción hacia la izquierda en el poder podría causar que la población votante volteé a ver al centro, justo donde el Movimiento Naranja está creando un nido.