Las grandes expectativas creadas a por la Cuarta Transformación fueron las principales aliadas para que la elección del 2018 terminará en una victoria avasalladora para el partido obradorista, pero también se están volviendo la principal piedra en el zapato de los gobernantes, pues la imposibilidad de llevar soluciones en la inmediatez tiene nerviosa a la ciudadanía, quienes han optado por alzar la voz.
La crítica natural hacia algunos gobiernos municipales ha sido bien aprovechada por algunos regidores de oposición que gritan a los cuatro vientos su "buena voluntad" en el Cabildo, poniendo en jaque a más de un presidente municipal.
El caso más sonado (por ser la capital) es de los regidores del PAN Y PRI que emitieron su postura en el Primer Informe de Gobierno de Claudia Rivera. Las exigencias fueron justas y muy acorde a las protestas ciudadanas y los problemas sociales actuales, sin embargo, al final lo dicho por las regidoras pareciera quedar en palabras rebuscadas en busca de reflectores, pues no se ha visto la intención de cambiar alguna de esas situaciones desde la silla que ocupan en el gobierno municipal.
Otro caso muy sonado es el de Tehuacán, donde en diversas veces se han quejado del grupo de regidores denominado "G8" que tienen "controlado" al cabildo tehuacanero, logrando hace unos días eliminar las secretarías municipales y reestructurar las comisiones para darles las de "menor importancia" a los cercanos a Patjane. Recordemos que algunos de estos regidores ya han tenido reacciones polémicas, como fue el caso de la regidora de Turismo, quien abofeteó a un policía municipal, también es mencionada entre colaboradores que la actitud del Regidor Víctor Canaán ha sido provocado por el despido de su sobrina de la Contraloría Municipal. Los resultados en diversos rubros del gobierno de Tehuacán han sido severamente criticados por la ciudadanía, sin embargo, al igual que en otros municipios, la "buena voluntad" de los regidores llegó por razones más personales que ciudadanas.
En San Martín Texmelucan las cosas empiezan a ir por los mismos rumbos, y es que en palabras de los colaboradores cercanos al Cabildo, todo comenzó cuando la presidente, Norma Layón, hizo mención de una deuda al SAT dejada por gobiernos pasados, algunos de los cuales fueron encabezados por los esposos de dos de las Regidoras de oposición del actual H Cabildo. Producto de este descontento y en alianza con algunos Regidores más, optaron por rechazar los estados financieros de Norma Layón, hecho que pareció más un enojo personal que el acto de conciencia presumido, pues en meses pasados cuando la critica ciudadana se apoderó de las calles, los regidores permanecieron en silencio y algunas de ellas incluso se desvivieron en porras con megáfono en mano, pero ahora que se solucionaron los problemas, se escuchó a la ciudadanía y pareciera que la administración municipal texmeluquense empieza a tomar un mejor rumbo decidieron saltar al escenario.
La puesta en escena de los regidores "con consciencia" apenas está iniciando en algunos municipios, y no dudemos que crezca en los próximos meses, sobretodo cuando el tiempo de "suspirantes" a algún cargo llegue.