Flojos, poco comprometidos, exagerados y hasta molestos; esos son algunos de los objetivos más usados al referirse a las nuevas generaciones que habitan nuestro estado y país, aquellos que nacieron con la Internet, el computador y el celular en la mano y que hoy, dominan las redes sociales volviendo "trending topic" temas que en otra época no habrían estado en la opinión pública.

El crecimiento desproporcional de la población en los últimos años ha provocado que el número de jóvenes poblanos sea altísimo comparado con otras generaciones, esto sin contar que existe una población muy alta de menores de edad que inevitablemente se convertirán en jóvenes en pocos años, lo que terminará por volver a Puebla un ESTADO JOVEN.

Los temas controversiales que invaden la opinión pública hoy son dictados por hordas de jóvenes que expresan su opinión en el Ágora virtual de las redes sociales, provocando que gobernantes y políticos se adapten o sufran un "linchamiento social" por los mismos, además es importante destacar la capacidad de estas generaciones de influir en el resultado de unas elecciones -véase el 2018-

Lamentablemente existe un lado malo de la historia. Datos demuestran que el mayor porcentaje de algunos crímenes (asaltos, robos,  etc.) Son perpetrados por jóvenes menores de 30 años y en algunos casos incluso por menores de edad, del lado contrario las víctimas de esto a delitos de igual manera son en un gran número jóvenes.

Basta con ver los alarmantes números de feminicidios de los últimos años para notar que son muchos los y las jóvenes víctimas y victimarios.

A pesar de la situación generacional que se vive pocos gobernantes se han atrevido a poner el tema juvenil en su agenda pública, existen municipios importantes -como Texmelucan- que ni siquiera una dirección de juventud o un Instituto Municipal de la Juventud (IMJUVE) tienen establecido y ni hablar de estrategias de prevención al delito en jóvenes o de atención vocacional o psicológica que ayuda a evitar que cada vez más jóvenes sean absorbidos por las entrañas del crimen o que sean ocupados como carne de cañón por bandas delictivas.

El cambio generacional es inminente, viene a pasos agigantados y aquellos políticos que sigan ignorando la causa juvenil serán tachados de villanos por las próximas generaciones.

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Con la impugnación de Alejandro Armenta a la candidatura de Luis Miguel Barbosa los ánimos en MORENA se han prendido de nuevo, la pelea interna regresará con más fervor que en meses pasados dejándonos a los poblanos otra vez con "el Jesús en la boca".