Pronto nuestras naciones cumplirán 42 años de haber reanudado relaciones diplomáticas después de que por más de 38 estuvieron suspendidas.
Después de la Conquista, los españoles y los mexicanos nos fusionamos y varias décadas atrás nos hermanamos.
Diferentes presidentes han firmado tratados y creado comisiones para fortalecer no sólo las relaciones comerciales y diplomáticas, sino también profundizar la cultura, la investigación con un país con el que no sólo compartimos un idioma, sino una historia.
Reyes como Juan Calos y Sofía han visitado nuestro país por lo menos cinco veces y han destacado la importante relación con un profundo respeto por el pasado.
En términos económicos, la inversión española en México asciende a más de 60 mil millones de dólares, convirtiéndolo en el segundo inversor extranjero más importante, y a su vez, México es el sexto más importante en España con una inversión de más de 25 mil millones de dólares.
La Red de Científicos Españoles en México ha reconocido a nuestro país como el que cobijó a miles de españoles durante el exilio entre 1939 y 1942.
La relación México-España es tan fuerte que hasta nuestros apellidos nos delatan.
Dicho todo esto, el contexto en el que se desenvuelve la relación es demasiado amplia, por lo cual nadie se explica los comentarios vertidos por la senadora Jesusa Rodríguez y por el presidente AMLO.
Nadie en su sano juicio podría tomar en serio la carta enviada por el presidente López Obrador donde no sólo pide, sino exige disculpas a los Reyes de España por la Conquista.
Como nadie tampoco podría tomar en serio que comer tacos de carnitas es un insulto porque de esa manera veneramos la caída de Tenochtitlan.
Esto no sólo genera burla, memes, chistes, sino preocupación.
¿Estamos viendo el nuevo episodio de El Santo vs las momias de Guanajuato?
¿Ese es el profesionalismo con el que el presidente y la senadora desarrollan sus cargos?
¿Hablar por hablar para insertar nueva agenda es lo de hoy?
Habrá que globalizar al señor presidente.