La mente decide mayoritariamente basada en sentimientos: La mente se encarga de tomar decisiones basadas mayoritariamente en las emociones, que en las razones; por lo que el valor de la decisión del votante resultará del 55 por ciento del IMPACTO visual y 38 por ciento del convencimiento vocal, aquel que conjuga volumen, ritmo e intensidad de la palabra.

 

El 7 por ciento corresponde al contenido de la información del mensaje.

 

La nula audiencia al debate de ayer fue la demostración de la poca credibilidad de la profesión llamada: política.

 

Aunque el formato fue menos aburrido y con posibilidad de interacción, ya no es suficiente la excelente presentación, la mejor propuesta o el verdugo acusador en un debate.

 

La noche de ayer fue una noche cualquiera, presenciamos un código de vestimenta acartonado, donde los tres se apostaron a lo básico, a lo de siempre, a lo extinguible: traje, corbata emblemática de partidos y camisa blanca; outfit que en este siglo es una distancia y no una cercanía con el votante.

 

La imagen política no está evolucionando a las necesidades del ciudadano, los códigos políticos cambian y con ella los estímulos visuales y verbales que comuniquen la real esencia de un representante popular.

 

 

 

Siglo XXl

 

+ sonrisa

+ outfit orgánico acorde al mensaje vocal

+ lenguaje sencillo

 

Es así que en este momento, el poder político inicia a partir de todo aquello que tiene la capacidad de ser entendido por todos, de ser ¡simplemente sencillo!

 

Ojalá que los dedicados y las dedicadas a la política, entiendan algún día que el asesor que los pone a dieta o a fingir un estilo pretensioso de lujos y títulos universitarios, sólo está siendo su peor guía; su peor aliado y su ruin enemigo al diseñarles en el ‘cuarto de guerra’ la estrategia equivocada.

 

Imagen negativa: los culpables son la excesiva vida “expectativa” en redes sociales y la nula publicación “real” de lo que es la actividad de servir.

 

Los únicos estímulos visuales y verbales que deben comunicar los políticos son: sensibilidad, empatía, eficacia y conocimiento y esto se logra a partir de la ropa, lenguaje corporal, gestos e intensión de la palabra.

 

Congruencia con empaque y fondo.

 

Morena

 

 

Partido que propone la Cuarta Transformación, su candidato no mostró transformación en código de vestimenta: debió ser disruptivo y cautivar sin corbata.

 

Sin corbata: mediana autoridad y accesibilidad.

 

Positivo: lenguaje sencillo, aunque lento en ritmo.

 

Reloj plástico: empático a la crisis económica.

 

Negativo: Mencionar la palabra ‘fifí’: etiqueta social, divide a la sociedad.

 

Mensaje.

 

*Utilizó como recurso de acusación la señalización con el dedo índice hacia los demás debatientes, el más recordado en la historia al hacerlo fue Adolf Hitler.

 

PRI

 

 

Partido que propone olvidar a los ‘dinosáuricos’ miembros que han dejado en mal a su marca. Partido que propone experiencia de gobernanza gozando de una mala reputación.

 

Su candidato comunicó en el color verde de versión neón, frescura de un “nuevo PRI”.

 

Con corbata: ejercicio del uso del poder, no accesibilidad.

 

Positivo: gesto sonrisa, se percibe empático.

 

Negativo: discurso “sistemático” se percibe del siglo pasado.

 

Mensaje.

 

*Utilizó como recurso estratégico la teoría de juegos: “ellos pelean y yo disfruto”, traducido a “pelea de dos y triunfo del tercero”.

 

PAN

 

 

Partido a la mitad con el deceso de sus líderes políticos, que propone como su bandera principal la honestidad.

 

Positivo: energía percibida como eficacia y movimiento.

 

Color corbata azul Aqua, comunica adhesión al partido.

 

Negativo: Hablar demasiado rápido, no permite descodificar el contenido de su mensaje.

 

*Utilizó como recurso audiovisual las pancartas; el primero en hacerlo fue Diego Fernández de Ceballos el 12 mayo 1994.

 

Siglo XX: un político pobre es un pobre político”… Carlos Hank.

Siglo XXl: un político sin reputación es un pobre político”... Lupita Leal