Así hemos sido por mucho tiempo los PIPOPEE, buenos y sabios. El mundo no entiende y acepta, pero lo que jamás perdonaremos, es que nuestros legisladores también lo sean, y mucho menos cuando pertenecen a la 4T.
En estos días el Congreso Local “sesionó” (sin debate y sin controversia) sobre dos de los temas más controversiales en la actualidad: aborto y matrimonio gay.
La izquierda apabullante que domina el legislativo local, decepcionó a propios y extraños.
Lejos del liberalismo que tendría que caracterizarlos, los de MORENA -quienes son mayoría- decidieron no involucrarse y mucho menos echarse a la espalda un tema que por muchos años colectivos han reclamado: el aborto legal y el reconocimiento a los matrimonios gay; pues al fiel estilo de la ultra derecha panista, evadieron una responsabilidad que sin duda podría haberlos catapultado a la historia de los congresos que han fallado a favor de estos temas.
Le fallaron a su eslogan, no hicieron historia. Le fallaron a la izquierda, no hay pensamientos liberales. Pero se consagraron con la sociedad poblana.
Puebla requiere diputados que le den la vuelta a la hoja y de una vez por todas se olviden de la elección de 2018 y la de 2019, a este estado le urge que dejen la revancha política y por primera vez tomen el toro por los cuernos.
La agenda global tarde o temprano nos alcanzará, por el momento nuestro congreso demostró que no está plenamente calificado para abordar temas de esta naturaleza, ojalá entienda que solo les quedan 2 años, y que el primero se ha ido sin pena ni gloria.