Todos estos personajes dejaron su afición de lado y declararon en sus redes sociales su rotundo rechazo a la F1 y aplaudieron la gran decisión de su futura cancelación, sin tomar en cuenta los beneficios que le generan al país.
Los montos oficiales de las tres primeras ediciones del serial fue de 23 mil 100 millones de pesos. Dicha cantidad es casi ocho veces superior al monto de tres mil 588 millones de pesos que se pagaron para la realización de las cinco carreras programadas por contrato o, lo que es lo mismo, un incremento de más de 600 por ciento.
Si tomamos en cuenta que al cierre de las cinco ediciones se estima una derrama económica de entre 38 mil y 40 mil millones de pesos, este monto representaría un alza de casi 10 veces en comparación con la inversión para su realización.
Y no olvidemos el posicionamiento de México a nivel mundial, ya que desde la edición de 2015 ha obtenido el reconocimiento de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) como el mejor gran premio de Fórmula 1 del año, superando a los más de 20 que se llevan a cabo en diversas partes del mundo, y no dudo que nos llevemos el quinto.
Querido lector, al punto que he querido llegar es al siguiente: no todos pero sí muchos de los personajes pertenecientes a la 4T carecen de coherencia, se ciegan por lo fugaz del cargo y el “poder” que llega con ello y no son capaces de reconocer cuando una situación o decisión es correcta o incorrecta.
Más allá del reconocimiento siempre están los hechos, y no sólo con este evento lo podemos ver con su vestimenta, viajes, comidas, doctores, etcétera (aclaración: cada uno gasta la remuneración de su trabajo en lo que guste, pero no se vendan como algo que no son), ya que en la actualidad siempre existe un tuit, historia o publicación en las redes sociales que se los recordará.
Les comparto la definición de COHERENCIA según la RAE: Actitud lógica y consecuente con los principios que se profesan.
P.D. Con todo gusto sabré reconocer los buenos cambios.