Viernes, 19 de Abril del 2024
Lunes, 27 Enero 2020 00:33

Sabotaje farmacéutico

Sabotaje farmacéutico Escrito Por :   Euripides Flores

El hecho de que falten las medicinas en clínicas y hospitales públicos, no necesariamente tiene que ver con el desabasto; en la mayoría de los casos, sobre todo los más mediáticos, es el resultado de un esquema de sabotaje por parte de las farmacéuticas y los funcionarios públicos coludidos para presionar al Gobierno de México para abandonar la exitosa política de compras consolidadas que se ha implementado desde la Oficialía Mayor de la Secretaría de Hacienda a nivel nacional.


 

Una de las principales estrategias de la actual administración federal en materia de austeridad y combate a la corrupción es la consolidación de las compras públicas a nivel nacional en ciertos rubros, entre ellos los medicamentos y material de curación.

 

La primera compra consolidada de medicamentos, de acuerdo con el informe de la Oficialía, se hizo el año pasado considerando los requerimientos de 25 entidades federativas, el IMSS, Issste, los hospitales y clínicas de la Marina y de PEMEX. Este proceso contó con la asistencia técnica de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS). La compra fue todo un éxito, generando un ahorro global de 4 mil 281 millones de pesos debido al poder de negociación frente a las farmacéuticas por el volumen de los medicamentos solicitados.

 

Destacan los ahorros logrados en ciertos medicamentos y tratamientos, que demuestran los excesivos márgenes de utilidad que tenían las farmacéuticas. La compra de antirretrovirales se tradujo en la reducción de precios de hasta 72 por ciento en algunos medicamentos, así como el ahorro de mil 741 millones de pesos, equivalente a una reducción de 48 por ciento respecto a la compra realizada en la administración anterior. La compra en licitación internacional de mil 201 claves de medicamentos y materiales de curación generó un ahorro de 2 mil 180 millones de pesos, 24 por ciento inferior a anteriores compras.

 

Esta administración federal no inventó el hilo negro con el mecanismo de consolidación de compras. De hecho, diversos organismos internacionales lo reconocen como una de las buenas prácticas en la materia. La cuestión es que los excesivos márgenes de utilidad daban para jugosos negocios y corrupción de las farmacéuticas, distribuidores, directores de hospitales, secretarios de salud y hasta gobernadores. Entonces nadie decía nada de consolidación de compras.

 

Aquí un paréntesis, la resistencia al Insabi tiene que ver con esto. El nuevo modelo va a centralizar los recursos para acabar con los márgenes de corrupción y  el control político, así hacer eficiente el gasto en salud  a nivel nacional. Para darnos una idea, están en juego buena parte de  los más de 100 mil millones de pesos anuales del Fondo de Aportaciones para la Salud y los más de 40 mil millones del Fondo de Salud para el Bienestar (el antiguo Fondo de Gastos Catastróficos).

 

Ahora, el sabotaje se está dando porque de conformidad con la ley, aunque la Oficialía Mayor de Hacienda realiza el proceso de licitación, cada ente, es decir, cada gobierno, secretaría de salud local u hospital, firma y administra su propio contrato. No es que con la compra se entreguen a los hospitales los medicamentos para un año, sino que el contrato va suministrando los medicamentos periódicamente, de acuerdo con lo que le va requiriendo cada hospital. La cuestión es que ahora se les está olvidando pedir los medicamentos o las farmacéuticas dicen no tener los medicamentos que se comprometieron a suministrar ¿Casualidad o coincidencia? Yo digo: sabotaje. 

   

    

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