El próximo 4 de abril terminan su encargo en el Consejo General del INE, Pamela San Martín, Marco Antonio Baños, Enrique Andrade González y Benito Nacif Hernández.
De acuerdo con el artículo 41 de la Constitución, la Cámara de Diputados deberá designar a quienes ocupen las consejerías vacantes. Para ello, se establecerá un Comité Técnico de Evaluación con siete miembros; dos designados por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH); dos por el Instituto de la Transparencia (INAI); y tres más por la Junta de Coordinación Política de la Cámara. El Comité se encargará de recibir los expedientes de las personas interesadas, evaluará el cumplimiento de los requisitos constitucionales y legales, y dictaminará su idoneidad.
Para la elección de las consejerías se necesita una mayoría calificada de dos terceras partes. Lo que impone un reto mayor para bancada morenista en San Lázaro. Si bien es cierto que en la Cámara de Diputados se ha logrado construir una mayoría calificada con la alianza obradorista de MORENA, PT, PES, Partido Verde y un par de diputados sin partido, la naturaleza electoral de la designación implica una lógica distinta a las votaciones de reformas constitucionales.
En este contexto, ha iniciado una suerte de campaña, fundamentalmente, del PAN y de “organizaciones de la sociedad civil” afines a ellos, que intentan tomar la autonomía de INE como bandera para tratar de influir en las designaciones. Este intento se hace desde fuera de San Lázaro dado que estas fuerzas conservadoras no cuentan con los números necesarios en la Cámara. Es decir, quieren ganar en medios lo que el pueblo no les otorgó democráticamente.
Este intento ha llegado al absurdo de que dirigentes panistas han planteado en foros públicos que no se designen las consejerías vacantes. De locura.
Sabemos que en el pasado las consejerías del INE se dieron por cuota a los partidos políticos y por eso están nerviosos. Pero no debe haber preocupación. Como dice el presidente, no somos iguales. El proceso de designación de las consejerías vacantes será totalmente transparente y de cara a la Nación, como lo ha planteado en coordinador morenista Mario Delgado.
Este proceso resultará en perfiles sólidos y adecuados para el INE. Porque en el obradorismo hay una profunda convicción democrática y en estas designaciones se va dejar patente.