Con estas cinco palabras, Cañedo Priesca despierta el interés por ver a la entidad poblana como destino para unas buenas y variadas vacaciones.
Los resultados están a la vista, con la saturación que cada día se tiene de visitantes en museos, templos, zonas artesanales, históricas y gastronómicas.
La temporada los fines de semana satura todos los puntos de venta de artesanías y alimentos, y en forma especial donde se ofertan los chiles en nogada que se convierten en los embajadores de la gastronomía conventual de Puebla.
Pese al impacto de una sensible contracción en las ventas, comerciantes y prestadores de servicios del primer cuadro reportan buen movimiento.
En lo que se refiere al interior del estado, las localidades incluidas en los circuitos de ‘pueblos mágicos’ hacen su mejor esfuerzo para mejorar sus instalaciones, presencia y capacitación de su personal ante un flujo continuo de visitantes.
El turismo hoy representa un buen negocio para muchos, opinan los analistas.
La promoción que hace Cañedo Priesca, acompañada de información continua y diferente sobre lo que ofrece Puebla para todos los gustos y presupuestos, ha representado para los mismos poblanos contar con información completa sobre lo que ofrece su entidad y que muchos desconocen.
Por esto, hoy la gente se olvida de playas y con entusiasmo va al encuentro de su estado, sobre el que la promoción logra mover el orgullo del patrimonio herencia de más de tres y cuatro siglos.