Usted tendrá un comentario especial y se vale.

Resulta que la ‘boca de lobo’ en que se convirtió la zona histórica de Los Fuertes es por cortesía de la propia empresa proveedora del servicio de instalación de luminarias.

La empresa cobró, recibió el importe por las luminarias que instaló, y finalmente procedió a llevarse todo, sin preocuparse por dejar a la luz de la luna la zona.

Extendiendo el beneficio de la duda en el caso, podremos pensar que el robo no lo cometió la empresa proveedora, sino infieles empleados que en esta práctica han encontrado una oportunidad de negocio; pero haya sido como haya sido, el hecho es condenable y las autoridades deberían investigarlo e ir al fondo, para frenar este tipo de prácticas que también se han cometido con las cámaras de video vigilancia que el Ayuntamiento instaló en algunas zonas para desalentar a la delincuencia.

El fenómeno en sí retrata a la delincuencia que se ha apoderado de Puebla.

De paso coloca en muy mal plan a las autoridades que pareciera que no se preocupan por implementar estrategias que devuelvan la paz y el orden a los poblanos.

Tómelo en cuenta por si tiene que desplazarse a las zonas afectadas sobre todo en la oscuridad, aunque a fuerza ser sinceros, los delincuentes salen a las calles a hacer su ‘chamba’ a cualquier hora del día, y en cualquier calle.

Sólo hay que recomendar a quienes siguen la tradición de ir a contar las estrellas a la zona de los fuertes que tengan mucho cuidado porque los riesgos son altos y pueden pagar con su vida, con un ‘levantón’ o ser despojados de su vehículo.