Cómo hacer frente a la vida en el seno de una familia en la que los valores han sido el camino, como en el caso de la familia García León, en la que el finado maestro en derecho Fernando García Rosas siempre fue reconocido por su rectitud, discreción y compromiso, al igual que su esposa, la doctora Carmen León.

 

Cómo salir adelante con tantas preguntas y todo el coraje de los hermanos García León: María del Carmen, José Fernando, Alejandro, María Eugenia, y Beatriz.

 

Cómo continuar una vida con tanto dolor, Laura Ventosa, hoy viuda de Mauricio García León, con todas las responsabilidades que implica sacar adelante a Mauricio y Emilio, sus dos hijos producto de un matrimonio del que hace 23 años se juraron estar juntos en las buenas y en las malas y hasta que la muerte los separe. Una muerte que resultó sorpresiva, inesperada, salpicada de lodo, cargada de sospechas pero que finalmente llegó.

 

Ante la capilla ardiente de Mauricio, docenas y cientos de amigos, familiares, alumnos desfilaron consternados y dolidos por su inesperado deceso a sus 49 años.

 

El dolor y la pena flotaban en el ambiente de la funeraria entre cientos de flores blancas que no remedian el dolor y el desprendimiento de alguien muy querido para una familia ejemplar.

 

El costo de la vida de quien participó en un ciclo político no indicado.

 

Uno de los sacerdotes que celebró su misa de cuerpo presente pidió elevar oraciones por su eterno descanso, sin juicios ni interrogantes, que alguien de bien hoy ya no está.

 

Descanse en paz.

 

Mauricio, ya no está.

 

Pero su familia sí está, y merece todo el respeto a su duelo.

 

Y la vida continúa

 

La vida continúa y las tradiciones perduran hoy con la fiesta a todos nuestros muertos. Fiesta que sorprende al mundo por el festín que la tradición representa en las familias mexicanas que en honor a sus fallecidos se da un agasajo de mole, tamales, y dulces de calabaza, camote, hojaldras y tantos platillos, sin faltar el mezcal, tequila, ron o brandy favorito.

 

Provecho y salud, y no deje de visitar las ofrendas en Casa de Cultura, en Los Sapos, en el Barrio del Artista, en el Ayuntamiento, escuelas, centros comerciales.

 

Son parte de nuestra esencia heredada de nuestros ancestros.