Su actual presidente Donald Trump tiene todas las características de un dictador: caprichoso, voluntarioso, misógino, racista, enemigo de la prensa que no se somete a sus caprichos, enemigo de los políticos estadounidenses que objetan muchas de sus decisiones y de los países que no aceptan sus propuestas en materia comercial. Si no tuviera barreras que logran frenarlo dentro de su propio país, el mundo ya estaría en una tercera guerra mundial.

 

             Los mexicanos hemos sufrido ya casi mil días al gobierno estadounidense de Donald Trump, que además es un mentiroso contumaz. Según la prensa internacional ha dicho en esos casi mil días de gobierno, 10 mil 111 mentiras en público, y se pone como loco cuando la prensa lo critica y la acusa de mentirosa y amenaza con tomar medidas contra los medios de comunicación que no lo apoyan.

 

          Su última puntada contra México fue su amenaza de cobrar aranceles a las exportaciones mexicanas que irían de un cinco por ciento en este mes de junio y terminarían en octubre con un porcentaje del 25 por ciento.

 

           Y la razón para tal medida fue el tema de la migración centroamericana. Quiere que México impida el paso de los centroamericanos y de otros países por México.

 

             Nuestro país aceptó exigir a los migrantes centroamericanos que tengan sus papeles en regla  para poder cruzar México hacia la frontera estadounidense, pero siempre respetando sus derechos humanos y el aspirante a dictador cedió a la propuesta mexicana de atacar el problema de la migración a fondo, propiciando el desarrollo económico de los países centroamericanos y del sureste mexicano, para que la gente no tenga que migrar por hambre o por falta de seguridad.

 

             El sábado en la tarde se llevó a cabo en Tijuana, BC, un muy concurrido mitin por la unidad y la dignidad de México, al que concurrieron los gobernadores de casi todas las entidades del país, entre ellos estuvo Guillermo Pacheco Pulido, gobernador interino de Puebla, altos funcionarios del gobierno mexicano, diputados federales, senadores y dirigentes del sector empresarial, del obrero, del campesino, etc.

 

              El discurso del presidente mexicano López Obrador estuvo bastante bien. Recordó las relaciones de México con los Estados Unidos, la invasión ‘gringa’ de 1847, cuando se nos arrebató la mitad del territorio nacional y otras invasiones del país del norte del siglo XIX y principios del siglo XX.

 

            Pero también el apoyo del presidente Abraham Lincoln al presidente Benito Juárez durante la Guerra de Reforma y la invasión francesa, el haber permitido que grandes mexicanos que se opusieron a la dictadura porfirista se pusieran a salvo en territorio estadounidense y hasta el salvavidas que lanzó Estados Unidos a México, en materia económica, cuando la crisis que sufrimos en el gobierno de Ernesto Zedillo, poco después de la salida de Carlos Salinas de Gortari.

 

            El cambio de opinión de Donald Trump, de no aplicar los aranceles, no es garantía de nada. Pude cambiar de opinión hoy o mañana y lanzar otro tuit amenazándonos por cualquier cosa.

 

             Dijo, durante la crisis de los migrantes, hace una semana, que México debería frenar el tráfico de drogas y habló de la gran cantidad de muertos que ha provocado la adicción a los estupefacientes en su país. ¿Y por qué Estados Unidos no hace una campaña, que nunca ha hecho, para que se reduzca el consumo de drogas entre sus jóvenes? ¿Por qué en Estados Unidos, no se sabe de detenciones de distribuidores de las drogas que reciben no sólo de México, sino de muchas otras partes del mundo?

 

              La ‘guerra’ contra el tráfico de drogas ha causado más muertos en este país que las últimas guerras del Medio Oriente. ¿Y quién vende las armas a los narcotraficantes para matar y extorsionar en México?

 

              El Instituto Nacional Electoral dio a conocer ayer el resultado final de la votación del pasado 2 de junio, en el que queda como triunfador en la contienda el candidato de la Alianza Juntos Haremos Historia, Luis Miguel Barbosa Huerta, quien aventaja a su más cercano competidor con más de 11 puntos.

 

              Ayer mismo daría a conocer el resultado final de las elecciones extraordinarias para elegir ayuntamientos en cinco municipios de la entidad, donde fueron anuladas las elecciones del 2018, por diversas anomalías: Santa Clara Ocoyucan, Cañada Morelos, Ahuazotepec, Mazapiltepec de Juárez y Tepeojuma.

 

              En los primeros cuatro de esos municipios, ganó el PRI y en Tepeojuma, ganó la Alianza Juntos Haremos Historia, pero el Partido Revolucionario Institucional ya objetó ese triunfo, que fue de sólo 26 votos y tal vez eso cambie las cosas o retrace esa decisión. Ayer estaba citada a las 18:00 horas una conferencia de prensa para tratar ese tema precisamente.