Para muchos de Morena y de fuera de ese partido, es el mejor prospecto para que la coalición Juntos  Hacemos Historia, obtenga un triunfo arrollador.

 

            Desde el principio sonó como favorito de la mayor parte de los militantes y simpatizantes del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), pero internamente hubo algunos problemas y él mismo no mostró interés por buscar esa posición que finalmente obtuvo Miguel Barbosa Huerta, en ese momento  senador de la República.

 

             Los acontecimientos que vinieron después, durante y después de la campaña electoral, dejaron en claro que la mejor carta para triunfar por la gubernatura de la entidad, que tiene Morena, es Armenta Mier, que como diputado federal del PRI dio una dura batalla contra los abusos y errores del gobierno que encabezó Rafael Moreno Valle Rosas.

 

             En repetidas ocasiones solicitó la intervención de la dirigencia nacional de su entonces partido, PRI, que terminó por expulsarlo, aunque cuando él ya había tomado la decisión de renunciar ante la complicidad que se advertía entre la cúpula priista y el gobierno panista de Puebla.

 

             En esta ocasión las cosas son distintas: todo parece indicar que Barbosa Huerta no participará en la contienda interna y que tal vez lo haga la senadora Nancy de la Sierra Arámburo, quien por lo pronto ya se congratuló de que Armenta haya decidido participar.

 

             Alejandro Armenta Mier tiene grandes simpatías en las filas de Morena, pero también entre priistas de base que conocen bien su trabajo, pues fue dirigente estatal de su entonces partido.

 

              Se veía venir, pero no se supuso que sería tan grave el problema de la elección de las nuevas juntas auxiliares de los 217 municipios de la entidad. Los de Morena, que gobiernan en los principales municipios de la entidad, están pagando la novatada en este tipo de quehacer político, que requiere de mucha paciencia, mucho diálogo, negociación y conocimiento de los pueblos y de los líderes y lidercillos de esos pueblos.

 

                Morena no gobierna la totalidad de los municipios del estado, pero sí los 50 municipios más importantes, la casi totalidad de las cabeceras de distrito, las ciudades más importantes, a excepción de la ciudad de Atlixco, están en manos de Morena.

 

               Más de 600 pueblos conocidos con el nombre de Juntas Auxiliares, desde hoy deberían tener nuevas  ‘autoridades auxiliares’ pero no ha sido así.

 

               Los grupos de poder, los líderes y lidercillos que los mueven, encontraron condiciones para crear problemas, hacer alborotos y lograr que no se concrete la elección de las autoridades auxiliares en numerosas poblaciones, en muchas de las cuales deberá repetirse el proceso o llegar a acuerdos mediante pláticas y más pláticas con los grupos interesados.

 

                Tan sólo en lo que corresponde al municipio de Puebla, con cabecera en la ciudad capital del estado, con 17 juntas auxiliares que debieron renovar sus juntas, tuvieron que anularse o no realizarse las elecciones en siete de ellas, porque las listas de votantes no llevaban fotografía o por compra de votos de grupos opositores… en fin.

 

                  Entre las juntas auxiliares que aún no tienen autoridad, se encuentran aquí en el municipio capital del Estado: San Francisco Xochimehuacán; La Resurrección, Zaragoza, Zacachimalpa, San Aparicio, La Libertad, Romero Vargas.

 

                  Entre los municipios importantes que tuvieron problemas en la elección de juntas auxiliares se mencionan: Puebla, San Pedro Cholula, Huejotzingo, Tehuacán, Huauchinango, Teziutlán, San Andrés Cholula, etc.

 

                   La designación de gobernador interino y el que la persona sobre quien cayó esta responsabilidad  haya sido aprobada prácticamente por todos los sectores de la entidad, ha creado una sensación de confianza en todos los grupos sociales, sobre todo porque se tiene la seguridad de que el licenciado Guillermo Pacheco Pulido, como buen conocedor que es del estado, de sus leyes y costumbres, hará lo que se tenga que hacer para que el estado recobre la tranquilidad, cese la violencia y se castigue a los delincuentes.

 

                  En su discurso inaugural, dijo que apoyaría a las dependencias encargadas de procurar y de impartir justicia, para terminar con la impunidad que es una de las causas principales de que continúe la violencia y la inseguridad en Puebla.