Frayle García es un panista fuera de serie. Los periodistas nos podemos comunicar bien, con franqueza, a diferencia de muchos otros militantes de ese partido, quienes rehuyen su contacto con la prensa, le tienen miedo o le tienen animadversión, pero el caso es que el diálogo entre periodistas y panistas siempre ha sido difícil.

 

             Bueno, pues ‘Paco’, para los cuates y para los militantes de su partido, nos dijo ayer que el PAN ya está trabajando para ganar más posiciones en el Congreso federal, en el Congreso local y en los ayuntamientos.

 

              Es decir, ya se está preparando para el 2021, año de elecciones intermedias. Está por terminar de integrarse el Consejo Político Estatal, de cien miembros, de los que ya están designadas 50 mujeres que aprobaron el examen para ello y hay 119 hombres esperando  para elegir a los otros 50 integrantes del órgano político panista.

 

               Todo se está haciendo de acuerdo con los estatutos del PAN, que durante los últimos años fueron ‘letra muerta’ tanto para elegir dirigentes como para designar candidatos a los puestos de elección popular.

 

                Negó rotundamente que la actual dirigente estatal fuera neopanista. Por el contrario, tiene una militancia y una trayectoria dentro del partido, afirmó.

 

                Genoveva Huerta eso no lo pudo negar, no fue electa de acuerdo con los cánones, pero milita en Acción Nacional desde muy joven y por eso fue considerada positivamente para dirigir al partido.

 

                 Se están renovando los comités municipales, están a punto de llegar a los 70. Aceptó que en casi cien de los 217 municipios de la entidad sólo se crearán comités de simpatizantes, pues no cuentan con militantes suficientes para integrar sus comités. Pero se iniciará un trabajo serio para llegar a cubrir a todos los comités municipales de la entidad.

 

                  La reestructuración de Acción Nacional en Puebla, según el secretario general del comité estatal, deberá estar completada en septiembre próximo.

 

               Dijo que se llevará a cabo un mestizaje, así le llamó, entre panistas tradicionales y morenovallistas para lograr la unidad. Acción Nacional, señaló, no ha sido nunca un partido de grupos, de corrientes o de tribus. Quienes quieran pertenecer al partido deben entender que formarán parte de una marca única y que no serán toleradas las divisiones internas que busquen beneficios personales o de grupo. El PAN tiene ideología, ya olvidada por cierto, pues se perdió entre las dos oleadas de neopanistas y cuando Acción Nacional funcionó como ‘franquicia’ de grupos empresariales y de instituciones bancarias, pero según ‘Paco’ esa ideología se está recuperando mediante cursos que se imparten a los que ya están adentro y a los que están llegando.

 

               Los candidatos serán militantes reales del partido. Frayle no es partidario de los candidatos ciudadanos, sino de los militantes bien formados en la ideología y doctrina del panismo, que demuestren lealtad a su partido y sensibilidad social.

 

               Aceptó que los llamados ‘candidatos ciudadanos’ son muestra del fracaso de los partidos para formar cuadros de militantes debidamente capacitados para hacer valer, desde el poder, los principios y programas del partido al que pertenezcan.

 

                Consideró que el PRI puede reponerse de la derrota sufrida en el 2018 si trabaja con empeño en su reconstrucción, y también habló del derrumbe del PRD y del debilitamiento de Morena, movimiento que, como hemos dicho aquí, no se ha decidido a ser partido con estructura y con organización.

 

                 Por eso aseguró que el triunfo del PAN en las elecciones del 2021 puede ser considerado como un hecho.

 

Sobre el PRD, afirmó que es un partido en proceso de extinción.

 

            Y ayer precisamente leímos en un diario de la Ciudad de México que el Partido de la Revolución Democrática, que durante varios años fue el representante de la izquierda en México y que tenía registrados a cinco millones de militantes, ha perdido cuatro millones 200 mil de esos militantes. Y eso lo informa el Instituto Nacional Electoral, pues sólo el 15 por ciento de los perredistas se ha reafiliado.

 

                   Lo mismo le pasó al PAN al término del periodo de Felipe Calderón. El entonces dirigente nacional de ese partido, Pablo Emilio Madero, pidió que se hiciera un nuevo padrón con la intervención del ahora INE, y el resultado fue de que de dos millones de miembros que tenía quedó con poco más de 200 mil, apenas los suficientes para mantener su registro.

 

                  Bueno, pues parece que una de las dos fuerzas políticas históricas de este país ya está en proceso de reestructuración y que la otra, el PRI, también iniciará un proceso semejante.

 

                   El PRI representa al liberalismo mexicano y el PAN al conservadurismo. La tercera fuerza, la que ahora está en el poder, la izquierda, surgió a principios del siglo XX y trabajó en la clandestinidad hasta el gobierno de López Portillo, en que se le dio el registro y pudo ya abandonar el trabajo clandestino y actuar de cara a la sociedad.

 

                   Hay que esperar un tiempo, para ver qué pasa.