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Miércoles, 03 Abril 2019 03:34

Don Labregón hará campaña desde el Royalty

Don Labregón hará campaña desde el Royalty Escrito Por :   Arturo Rueda

El caso de la fotografía, o de la nuca que aparece en la fotografía, es como el test de Rorschach, donde cada uno ve lo que quiere ver y de ahí se infieren patologías psiquiátricas. Javier Lozano Alarcón vio a Martha Erika Alonso y yo vi un anuncio de la Iglesia Adventista del Séptimo Día o del tipo “pare de sufrir”.


 

Campaña es campaña y guerra es guerra, escribí la semana pasada ante la confusión de muchos dedicados a lustrarle los zapatos a Luis Miguel Barbosa llamándolo, de forma anticipada e irresponsable, gobernador.

 

Pues bien, en el día tres de la campaña, los enemigos del candidato de Morena encontraron un tema para pegarle: una fotografía inocua de Barbosa abrazando a alguien con un fondo del Atalaya, fue interpretado perversamente como si abrazara a Martha Erika Alonso en el cielo, mientras derrama una lágrima y resuena el himno de la reconciliación.

 

La campaña perversa la inició Javier Lozano, le siguió Fernando Belaunzarán y Fernanda Familiar, y entonces inició una guerrita en redes sociales que no modificará ni las preferencias electorales, ni reducirá la ventaja enorme de Barbosa, pero sí demuestra que hay guerra electoral. Que no hay gubernatura ganada hasta después del 2 de junio.

 

Los odiadores de Barbosa —muchos de ellos quienes lo apoyaron en 2018— no necesitan un candidato competitivo para hacer la guerra. El odio y el resentimiento los mueven.

 

En el día tres de la campaña, Alberto Jiménez Merino no encontró otra cosa mejor que hacer que bolearse los zapatos en el Zócalo. Fue su acción del día. Quizá mañana, en la cuarta jornada de campaña, vaya a la tintorería a recoger sus sacos.

 

En el día tres de la campaña, Enrique Cárdenas suspendió sus actividades para festejar a gusto su cumpleaños. Subió una foto partiendo el pastel rodeado de sus colaboradores, y su equipo de prensa difundió una foto con dos —sí, dos— estudiantes de la Upaep. Ajetreada jornada.

 

 

Ninguno de los candidatos opositores de Barbosa, tanto el del PRI como el PAN, se subieron a la guerrita de la foto del abrazo en el cielo. El protagonismo no lo asumió ninguno de ellos, y ninguno lo va a capitalizar. Buen golpe o malo, ambos, Cárdenas y Jiménez Merino andan tirados a la hamaca, sin ganas de hacer campaña.

 

El caso de la fotografía, o de la nuca que aparece en la fotografía, es como el test de Rorschach, donde cada uno ve lo que quiere ver y de ahí se infieren patologías psiquiátricas.

 

Javier Lozano Alarcón vio a Martha Erika Alonso y yo vi un anuncio de la Iglesia Adventista del Séptimo Día o del tipo “pare de sufrir”.

 

 

Al final resultó que la persona a la que abraza Barbosa no es la gobernadora Martha Erika, ni una simulación de ella, sino una persona real de nombre Kennya Martínez Ortega, quien fue candidata por Acatlán. Que la foto fue tomada en un mitin, y ya se había usado en otros promocionales. Solamente que en la imagen de la polémica se le puso un fondo de “cielo”, aunque yo creo que era más de limbo.

 

Por supuesto, es triste que el primer golpe de campaña contra Barbosa sea una foto con una nuca, pero es más triste que los candidatos opositores ni siquiera sean capaces de subirse a ese tema, lo que confirma o que le tienen pavor o que sólo desean una presencia testimonial. El candidato de Morena a lo mejor no genera entusiasmo en muchos, pero no hay oposición que lo capitalice.

 

El caso más dramático es de Enrique Cárdenas, pues lleva sobre sus hombros el peso de la coalición sin nombre PAN-PRD-MC que triunfó en 2018 y, en teoría, es el primer retador de Barbosa. Ya se sabe que no sabe nada de campaña, pero el señor cree que sabe, al igual que su ‘Sam’, Gabriel Hinojosa.

 

Ambos, necios como mulas en sus posturas, han provocado una fractura en el PAN que se plantea seriamente cambiar de candidato. El próximo jueves viene Héctor Larios a tratar de poner orden en un war room fracturado por las necedades del ‘dúo labregón’ Cárdenas-Hinojosa. Si la situación no mejora, la línea de negociación con Enrique Doger ya se abrió para convertirse en candidato sustituto.

 

El académico no nació para las frustraciones de la política. Por eso en el día 3 de campaña, tras las desavenencias del pésimo arranque en el Zócalo, prefirió cancelar cualquier tipo de actividad para ponerse a festejar su cumpleaños y contestar, desde la comodidad de la casa o el aula, las felicitaciones por su onomástico que le llegaron en redes sociales.

 

También tuvo un día ajetreado.

 

Así que se avecina lo mismo que pasó en 2018: Cárdenas haciendo campaña desde el Royalty sin realizar mítines o visitas a los municipios. Todo un ‘labregón’.

 

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