Si hay que explicar la candidatura de Enrique Cárdenas Sánchez por un frente PAN-PRD-MC, preso de tantas incongruencias y contradicciones, la única explicación la encontraremos siguiendo la pista del dinero, habida cuenta que lo que no suena lógico, suena a metálico.

 

Esa pista comienza con el reporte de fiscalización de los candidatos ante el INE, donde aparece que el académico se ha gastado la friolera de 3.5 millones de pesos en la primera semana de campaña, donde supuestamente realizó 57 eventos.

 

¿En serio? La cantidad de dinero evidentemente está ‘inflada’, pues no hay registro de esos 57 eventos en la primera semana de campaña del académico, lo que significa que algunos en el PAN, en el PRD y en MC están haciendo y harán un gran negocio con esa candidatura fallida mintiendo dolosamente al INE. Y no digo que lo esté haciendo el académico.

 

¿Quién está manejando los dineros de la campaña de Cárdenas?

 

 

Según lo dice el mismo académico, son los partidos políticos y no su equipo de Sumamos con Gabriel Hinojosa en la coordinación de campaña. El gasto, simplemente, no se ve. Ni siquiera casa de campaña tiene el candidato.

 

De acuerdo con el seguimiento hemerográfico, tras el deslucido arranque de campaña en el Zócalo —cuánto pudieron gastarse en una tarima sin techo, en sonido y algunas banderas—, el lunes sólo tuvo una rueda de prensa y martes descansó. El miércoles fue a Tehuacán, el jueves no se supo de agenda, el viernes su reunión con 27 mujeres, luego el sábado nada, y el domingo su rodada con 30 personas. Cerró la semana con un acto de estructuras panistas en Atlixco.

 

¿Dónde quedaron los 57 eventos en los que se gastó 3.5 millones de pesos?

 

Como no se trata de una mala broma, hablamos en realidad de un negocio que están haciendo los partidos con la candidatura de Cárdenas, y del que el propio candidato se deslinda al acusar que el dinero lo manejan los partidos. Los responsables de los dineros en los partidos están inflando eventos y gastos para quedarse con la tajada económica.

 

“Los partidos son los que están gastando el dinero, ellos son los que tienen la responsabilidad de la fiscalización y el gasto. No sé exactamente cuánto, que pagaron ya por adelantado, sabemos qué están haciendo, pero no exactamente en qué”, dijo.

 

Cárdenas detalló que las prerrogativas se han gastado en la producción de spots, espectaculares y comunicación, pero no en acarreos. Afirmó que el recurso está en poder de los partidos y es destinado en posicionar su candidatura al gobierno de Puebla.

 

Es evidente que ahí hay un ‘negociazo’ para algunos que manejan los dineros de partidos, ya que disponen de 42 millones como tope de campaña.

 

Pero no es el único: también huele a negocio con la candidatura de Jiménez Merino, pues el PRI reportó 5.5 millones de gasto en su primera semana de campaña en supuestos 43 eventos.

 

¿Y en qué se gastó, si tuvo una agenda igual o peor de floja que Cárdenas?

 

Las cuentas no salen por ningún lado, pues sólo tuvo una salida fuera de la capital y cuatro mítines minimasivos.

 

Algo debe decirse: a Jiménez Merino por lo menos sí le han hecho lonas, mamparas y hasta playeras, así como bardas pintadas. Con su nombre equivocado, pero bardas pintadas.

 

Conforme a las encuestas publicadas ayer, ambos, Cárdenas y Jiménez Merino, van a perder de fea forma con Barbosa. Pero de que sus candidaturas serán un gran negocio para algunos vivillos, o vividores de la política, sin duda lo serán.

 

Hay que seguir la pista del dinero para encontrar a los beneficiarios. Pero de que le mienten al INE, claro que le mienten.