Desde que Maquiavelo la descubrió en El Príncipe, la traición se mantiene como la estrategia dominante de la política. Una estrategia amoral, inmoral, cuyo único variable es la eficiencia: que el cuchillo clavado por la espalda dé en el blanco y, además, mate. Si no atina o no mata, es una estrategia de la política cuyos efectos se revierten.

 

No en balde Maquiavelo afirma que el Príncipe debe tener las cualidades de dos animales: la fuerza del león para romper las trampas y la astucia del zorro para eludirlas. No le sirve ser solamente león porque el solo uso de la fuerza agota, ni basta ser todo el tiempo zorro, porque astucia sin fuerza no causa miedo.

 

 

En ese sentido, tanto Pedro Gómez Castillo como Rodolfo Ruiz Rodríguez demostraron su inexperiencia política al montar una trampa ineficiente en contra de Verónica Vélez Macuil, directora de Comunicación Social, con el objetivo de tumbarla y que a ese lugar arribara el titular de Puebla Comunicaciones.

 

El pecado de la conspiración radica más en Pedro Gómez que en el periodista, quien se limita a cobrar “dulces”, a seguir instrucciones y a impulsar una política de comunicación claramente ineficiente, pues ni el hashtag #VeroSeVa logró convertirse en trending topic, ni el gobernador Barbosa decidió darle salida a Veléz Macuil que, por el contrario, se vio fortalecida.

 

El director de e-consulta.com seguirá su camino, empedrado o pavimentado, después de cobrar sus “dulces”. Delito no puede decirse que haya cometido, sino traición y deslealtad contra quien llamaba su amiga. La vendió por unos “dulces”. ¿Cuántos?

 

¿Daña esto su integridad como periodista? Relativamente, porque no comprometió línea editorial a cambio de los “dulces”, sino una campaña de desprestigio en Twitter que se puede hacer siendo o no periodista. Lo que sí desnuda es una terrible persona.

 

Quien sí se encuentra en problemas, serios problemas, es el ¿todavía? director de Puebla Comunicaciones, quien es acusado del delito de alta traición no sólo por complotar contra su compañera de gabinete Verónica Vélez Macuil, sino por las expresiones de “pendejeo” al gobernador y su equipito, como lo llama.

 

¿Se equivocó Luis Miguel Barbosa al integrar a su equipo a Pedro Gómez? Es evidente que el tipo se desvió del rumbo de la 4T poblana pero es algo que le puede ocurrir a muchos de su equipo. Ya se sabe que la ambición es un caballo desbocado.

 

Gómez Castillo no sólo exhibió su deslealtad a sus compañeros de proyecto, incluido al mismo gobernador, sino que se reveló en un joven profundamente ambicioso, desconocedor de los tiempos de la política. ¿Necesitaba acelerar la caída de Vélez Macuil? ¿De verdad pensó que por un hashtag el gobernador Barbosa le iba a cortar la cabeza?

 

Ahora enfrenta una doble investigación. Por una parte, la administrativa a cargo de Karen Berlanga y la Función Pública para conocer un posible desvío de recursos. Por la otra, una carpeta de investigación a cargo de la Fiscalía de Delitos Cibernéticos de la FGE derivado de amenazas al gobernador.

 

En efecto: entre la cascada de bots con el hashtag se colaron cuentas y tuits con amenazas al gobernador Barbosa, que entre ficción y realidad, la FGE investiga ante la posibilidad de un atentado real. Lo hace de oficio. Entonces la Fiscalía de Delitos Cibernético encontró que las direcciones IP de donde habían sido posteadas eran de Puebla Comunicaciones y de una oficina del CIS. En ese momento comenzó una investigación más formal.

 

Una versión es que la Fiscalía de Delitos Cibernéticos encontró las conversaciones de WhatsApp entre Pedro Castillo y Rodolfo Ruiz. Otra es que una fuente cercana al funcionario dio acceso remoto a las autoridades a fin de deslindarse de las acciones ilegales que se venían realizando en ese organismo.

 

En ese sentido, no es raro que Inteligencia Cibernética haya ocupado a primera hora el edificio de Puebla Comunicaciones para intervenir computadoras y celulares, así como que la Función Pública ya le haya notificado a Pedro Gómez la investigación en su contra.

 

 

¿Tanto por una conversación fake, diseñada en una app para gastar bromas? No me lo parece, pero la última palabra la tendrá la investigación de las autoridades. Si la cabeza de Pedro Gómez rueda… ya sabremos cuál fue la verdad.