Las primeras encuestas de empresas nacionales están a punto de salir del horno. En el lapso de esta semana y la próxima sacudirán el escenario electoral poblano confirmando con números precisos lo que el instinto del animal político ya sabe: que Luis Miguel Barbosa le saca a Alejandro Armenta un 2-1 en posicionamiento para convertirse en el candidato de Morena.

 

Y que después de resolverse el proceso interno a favor del senador, la contienda constitucional extraordinaria será sumamente descafeinada, pues entre PRI y PAN no suman ni el 15 por ciento de la intención de voto bruto frente al casi 50 por ciento de apoyo que trae Morena.

 

Entre las casas encuestadoras que tienen previsto presentar números próximamente se encuentran Buendía/Laredo, Consulta Mitofsky y MEBA (Mendoza Blanco y Asociados) que en los últimos procesos electorales fue la empresa insignia del morenovallismo. Algunas filtraciones previas señalan que las tres coinciden en las dos variables fundamentales del proceso 2019.

 

La primera es relativa a la contienda interna de Morena. Como es lógico, la campaña electoral de 2018, así como los seis meses de la lucha contra el fraude tiene a Luis Miguel Barbosa con un posicionamiento por los cielos, que dependiente la empresa, va del 75 al 80 por ciento de conocimiento.

 

Tras el ex senador, los personajes más conocidos en la opinión pública poblana son Tony Gali Fayad —beneficio de ser ex gobernador— y Enrique Doger Guerrero, el otro candidato en disputa en el proceso de 2018. Tras ellos, inicia el páramo.

 

Y ahí vive el senador Armenta. En el páramo, pues pese a su dilatada carrera política, apenas araña el 40 por ciento de conocimiento estatal, justo la mitad de lo que tiene Barbosa. En ese mismo rango, con poca diferencia, se ubica Nancy de la Sierra y hasta José Juan Espinosa, a quien su inusitado protagonismo en los meses del conflicto electoral le redituó crecer en su posicionamiento.

 

¿Cómo le puede competir Armenta a Barbosa si éste lo dobla en posicionamiento? El senador y quienes lo apoyan pronto aterrizarán en la realidad tan pronto se publiquen los sondeos.

 

Luego, viene el posicionamiento de los partidos rumbo a la batalla electoral del 2 de junio. En el PAN y en el PRI van a querer llorar. ¿La razón? Que entre los dos no reúnen el 15 por ciento de la preferencia bruta, mientras que Morena les saca varios cuerpos de distancia.

 

La fotografía del momento dice que Acción Nacional tiene entre 8-10 por ciento de la preferencia bruta, lo que en el mejor de los casos puede elevarse a 14 por ciento de la preferencia efectiva. El año pasado Martha Erika Alonso obtuvo el 38 por ciento de los votos. Es decir, han perdido 24 puntos de apoyo.

 

El PRI luce mucho peor, pues según esas encuestas no supera el 5 por ciento de la preferencia bruta, lo que significa por mucho el 8 por ciento de la efectiva. El año pasado Enrique Doger obtuvo el 16 por ciento de los votos. En menos de un año se han caído a la mitad.

 

De la ‘chiquillada’ ni hablamos, pues PRD y todos los demás satélites del morenovallismo van en camino de perder su registro.

 

Morena, sin candidato, obtiene 40 por ciento de la preferencia bruta, lo que se eleva por lo menos a 45 por ciento de la preferencia efectiva, aunque el dato más certero es que llegará al 50 por ciento. En la elección de 2018 Barbosa obtuvo 34 puntos. La única explicación es que López Obrador sigue llevando al alza a la marca Morena.

 

 

Todos estos datos, por supuesto, son una fotografía sin candidatos. Ya que los partidos los designan, algunos números podrían moverse. Pero estos revelan que vamos a una contienda descafeinada, pues el ganador se conoce de antemano. Sin emoción ni competencia, ¿qué hará salir a votar los poblanos?

 

Veremos los datos concretos cuando estas encuestadoras hagan públicos sus resultados.