Sin respuesta por parte de Profepa a las denuncias de ejidatarios de la junta auxiliar de San Rafael Ixtapalucan por la tala clandestina en el ejido de San Rafael Ixtapaluca, perteneciente al municipio de Santa Rita Tlahuapan, donde los talamontes deforestaron una ladera del paraje El Capulín.

En entrevista con comuneros de Ixtapalucan, quienes solicitaron el anonimato por temor a represalias, señalaron que a pesar de las denuncias que han realizado sobre la tala clandestinas en la zona, las autoridades hacen caso omiso, dejando que los talamontes operen en la impunidad.

“Hemos puesto muchas denuncias con los de Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y nunca nos han hecho caso, siempre nos niegan las cosas, nos dicen que ya subieron y suben con las autoridades que les dan de comer y beber y con eso les dicen que todo está bien, cuando por otro lado están realizando tumbazón de árboles y nunca nos toman en cuenta a nosotros”, reprochó un comunero.

En este sentido, pobladores señalaron que es importante que autoridades hagan caso a las denuncias y así impedir que los talamontes sigan exterminando la zona del bosque que pertenece a San Rafael Ixtapalucan.

Cabe señalar que en días pasados, policías municipales de Santa Rita Tlahuapan detuvieron a un señor de la tercera edad con algunos pedazos de trozo, esto causó molestia entre los vecinos, ya que en ocasiones los policías ven los camiones cargados de madera y no los detienen.

Cabe mencionar que CAMBIO Regionales publicó el 14 de mayo pasado una nota en donde se exhibió la tala clandestina en la zona boscosa y la inacción de las autoridades municipales, estatales y federales.

En la publicación se exhibió un video donde se logra escuchar a un hombre que señaló: “así se van quedando nuestras tierras, desgraciadamente se alcanza a ver todo lo que han desmontado. Yo creo que para las tierras de los señores estuvieron haciendo melgas para formar tierras de labor. Desgraciadamente en el lugar ningún árbol grande va quedando en este lugar, posiblemente al comisariado ejidal no le interese el bosque, ya que nunca ha acudido a sembrar un árbol”.

 “Cómo es posible que los ejidatarios estén de acuerdo en que estén destruyendo y se estén acabando nuestro bosque, qué es lo que van a hacer en nuestro bosque. Las reforestaciones que hemos hecho están quedando aplastadas, aventadas”, denunció.