En la junta auxiliar Rafael Ávila Camacho Manantiales, la directora del bachillerato público “Forjadores de Puebla”, Margarita Lira, reubicó a 200 alumnos en un predio baldío en el municipio de Cuautlancingo, donde tomarán clases divididos en dos aulas móviles.

Esta medida provocó un descontento entre la comunidad de Manantiales, pues aseguran que se trata de una institución pública que contaba con instalaciones dignas y obtuvo su clave por parte de la SEP hace más de una década ante la demanda educativa de la zona, y reclaman que de la noche ala mañana fue reubicada sin el consentimiento de los padres de familia a un espacio en precarias condiciones, pues no cuenta con los servicios necesarios, así como enmallado ni bardeado, a pesar de que colinda con el Periférico Ecológico.

Entrevistados por CAMBIO Regionales, algunos de los inconformes comentaron que con esa medida, 200 niños cholultecas no recibieron este ciclo escolar su mochila, útiles y calzado gratuito que proporcionó el gobierno de San Pedro Cholula a cargo de Luis Alberto Arriaga.

 “Los niños comenzaron a tomar clases hace unos días sin aulas ni bancas, lo hacían debajo de unas carpas (…), pero la presidenta de Cuautlancingo apoyó a la directora con dos aulas móviles en donde toman clases 200 alumnos, cien en cada una, cuando su capacidad es de menos de 50 alumnos cada una. Tampoco tienen baños, no es posible que los sacaran de las aulas y los lleven a un predio baldío”, acusaron.

En un recorrido hecho por este medio, se confirmó que el plantel en donde tomaban clases los alumnos de Forjadores de Puebla, ubicado en las inmediaciones de la presidencia auxiliar de Manantiales en San Pedro Cholula, cuenta con por lo menos cinco aulas, sanitarios y cancha deportiva.

Sin embargo, en el predio en donde fueron reubicados en Cuautlancingo sólo hay dos aulas móviles, no hay sanitarios y sólo hay un pequeño cuarto que aparentemente fungirá como oficina de la directora.

Los quejosos acusaron que la directora ha justificado la reubicación del plantel, con el argumento de que el Comisariado Ejidal de Cuautlancingo donó un predio y por eso se llevó la escuela pública a otro municipio.

 “Entonces si a alguien se le ocurre comprar un predio grande se puede robar una escuela de cualquier municipio y llevársela. Es injusto que se haya tomado esa decisión, no es una escuela privada sino pública, y estuvo en Manantiales por 15 generaciones y ahora de un día para otro se la llevan a Cuautlancingo”, reprochó uno de los sondeados.

Los quejosos evidenciaron que la reubicación del plantel la hizo la directora con el respaldo del supervisor de Bachillerados en la SEP, Juan Díaz, quien obtuvo ese cargo sin presentar examen de oposición.

Solicitaron al gobernador Miguel Barbosa su intervención para regresar el plantel a Manantiales y fincar responsabilidades a los que están haciendo ‘negocio’ a costa de dicho bachillerato.