Carlos Peredo Grau desmintió al director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Puebla, Ambrosio Guzmán, sobre la supuesta petición de detener los trabajos de construcción de un centro comercial en lo que era el Mercado Techumbre en Teziutlán. Declaró tajante que aunque recibiera esta solicitud no la tomará en cuenta, ya que aseguró que esta dependencia no tiene capacidad jurídica para detenerla y que no existe ningún fundamento legal para hacerlo.

“Yo no tengo ninguna notificación del INAH y en caso de que mañana me la entregaran, la obra va a continuar, porque esta instancia no tiene capacidad jurídica para detener la obra y no tiene ningún fundamento legal”, advirtió el edil.

Dijo que el trabajo que se está haciendo es dignificar un mercado que ya existía y por tal razón el INAH no debe intervenir, “no es de su incumbencia, el Palacio Municipal se construyó en 1945 y por tal razón no es una edificación histórica”.

Luego de que se diera a conocer que el titular de INAH en Puebla declaró que ya había enviado una notificación por escrito al Ayuntamiento de Teziutlán para que se detengan los trabajos, el edil teziuteco acusó que es mentira.

Insistió en que si este miércoles le llega la notificación, la obra de todos modos va a continuar y que si es necesario entrar en un proceso legal con esta dependencia lo va hacer, porque el gobierno de Teziutlán no está cometiendo ningún delito.

La nueva plaza

La obra se edifica a un costado del Palacio Municipal, con una inversión de 14 millones de pesos; constará de cerca de 140 locales comerciales y un estacionamiento elevado con 80 cajones para autos.

La construcción dio inició hace 20 días y el edil se comprometió a entregarla en un plazo de 90 días. Mientras se llevan a cabo los trabajos, los locatarios fueron reubicados en el parque de la ciudad.

Esta obra ya provocó un enfrentamiento entre comerciantes de los diversos centros de abasto de la ciudad con la asociación civil ‘Frente Cívico Teziuteco’, ya que el fin de semana pasado llevaron a cabo una consulta pública para pedir a la población que no permitan esta edificación; esto provocó el malestar de los comerciantes que acudieron a la plaza cívica de la ciudad a bloquear la consulta.