Verificación vehicular se convirtió en una tortura para los dueños de unidades porque Tehuacán solamente cuenta con un verificentro que opera con una línea, a pesar de que la ciudad tiene un parque de alrededor de 70 mil vehículos, además ahí concurren los usuarios de la Sierra Negra y Valle de Ajalpan.

Sadot Arango Fuentes, encargado del verificentro, informó que cuentan con cinco máquinas pero solamente se tiene autorizado el uso de una, las otras cuatro están en trámite ante el Gobierno del Estado, pues recordó que ese tipo de centros funcionan a través de una concesión.

Externó que a principios de enero el tiempo de espera para la atención de los ciudadanos era de entre dos y tres horas, pero a partir del pasado viernes 24 las filas se hicieron más largas, al grado de que los 80 turnos disponibles para el viernes 31 de enero, día cuando termina el plazo de verificación sin multa, ya están ocupados; las personas están tardando de uno a dos días en pasar.

El entrevistado dijo que la multa para quienes verifiquen fuera de tiempo es de mil 600 pesos, hasta ahora no han anunciado cambio alguno; afirmó que el centro de atención se saturó por personas que tienen un rezago considerable, algunos hasta de cinco años o más, de cada 10 unidades a verificar solamente una va al corriente con los períodos correspondientes.

Aclaró que el hecho de que pasen a verificar sus automóviles no significa que en automático pasen el procedimiento, aunque 90 por ciento lo consigue, algunos deben volver en una segunda ocasión en menos de 30 días.

Arango Fuentes afirmó que uno de los principales motivos de no pasar la verificación es que los vehículos echan humo, no cuentan con catalizador o está en mal estado.