Vecinos del barrio San Sebastián y Jonetlán, en Tecamachalco, se quejan de los desechos biológicos producto de las necropsias que arrojan al drenaje y a la barranca que cruza en medio de varias viviendas; acusan falta de mantenimiento del Ayuntamiento a la morgue municipal, pues se encuentra en condiciones deplorables.

Fuentes indicaron a CAMBIO Regionales que a mediados de enero pasado, la alcaldesa Marisol Cruz García autorizó que el drenaje que se construyó en el anfiteatro desembocara en el desagüe que construyeron vecinos desde hace más de 30 años.

Por lo anterior, todos los desechos biológicos terminan en una barranca ubicada entre las calles 3 y 5 Poniente, en el barrio San Sebastián, junto al Centro Comunitario donde hacen ejercicio ciudadanos y acuden alumnos de diferentes escuelas.

Señalaron que tras una leve lluvia a mediados de mayo pasado, los desechos de las necropsias de seis cadáveres desbordaron el drenaje, por lo que los residuos biológicos salieron de las coladeras afectando a viviendas y contaminando cisternas de agua potable.

Ante la emergencia arribó el titular del Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Tecamachalco (Soapatec), quien culpó a la alcaldesa por autorizar que los desechos del anfiteatro se arrojaran al drenaje; prometieron entregar material para desinfectar y apoyo con motobombas para sacar el agua contaminada de las viviendas, pero nunca llegó.

“Nunca nos pidieron autorización para conectar el drenaje del anfiteatro al que nosotros construimos con nuestro recurso, nunca le han dado mantenimiento, la presidenta finge que el problema no es grave y asegura lo va a solucionar, pero sólo nos da largas” explicaron vecinos.

Temen que con las próximas lluvias, el drenaje colapse nuevamente, se contaminen viviendas y provoque enfermedades a niños y adultos mayores, los más vulnerables.

Dadas las instalaciones obsoletas y falta de mantenimiento del anfiteatro, las autoridades retrasan la entrega de los cadáveres a sus familiares. Se informó que la cámara frigorífica donde se guardan los cadáveres no funciona y tampoco hay energía eléctrica, por lo que hasta las 18:00 horas se pueden realizar necropsias.

Vecinos exigen el Ayuntamiento de solución inmediata al problema de salud que se avecina y responsabilizan a la administración de cualquier enfermedad que llegue a padecer algún vecino.