Mutis e indiferencia existe entorno al linchamiento ocurrido en Santa Ana Coatepec, perteneciente al municipio de Huaquechula, pues desde autoridades hasta pobladores ocultan videos o fotografías para no exhibir a quienes instigaron y participaron en el homicidio de uno de los presuntos asaltantes de una tienda de fertilizantes.

Como si fuera un pueblo fantasma, así luce Santa Ana Coatepec, resulta insólito que un día antes su población enardecida detuvo a tres presuntos delincuentes y a uno le dieron un escopetazo para hacerse justicia por propia mano.

Nadie sabe nada ni quieren decir algo, los habitantes se escudan alegando que sólo se enteraron a través de las redes sociales o que lo escucharon en los medios, pero no aceptan que los vecinos aseguraron a los delincuentes y a uno de ellos lo mataron.

Los habitantes de los pueblos se cubren unos a otros, es una regla no escrita, nadie puede decir algo y tampoco mostrar fotografías o videos, las pocas que circularon de los cuerpos golpeados fueron de las que filtró la misma policía local, pero en ninguna se ve a la turba; tampoco se permitió la entrada ni a las autoridades ni el uso de celulares.

En la plaza principal no hay nadie, ni siquiera caminando, la autoridad auxiliar asegura que no sabe nada, que había salido temprano y que ni cuenta se dio del linchamiento de un hombre.

Este mismo capítulo sucedió el año pasado en el municipio de Tepexco, donde ocurrió un multilinchamiento, cinco personas murieron, algunas a palos, otros colgados o quemados por el intento de secuestro de uno de los pobladores. No hubo detenidos ni culpables, a pesar de que tres de estos sujetos eran inocentes.

En Huaquechula, las autoridades municipales no han hecho pública alguna postura, el Gobierno del Estado sólo emitió un comunicado relatando los hechos pero no ha dado a conocer quiénes eran los detenidos y si eran verdaderamente delincuentes.

Trascendió que el hoy occiso era originario de la localidad de El Paraíso, perteneciente al mismo municipio, pero sarán las propias autoridades las que confirmen la identidad del primer linchado del año en Puebla.